Venezolanos afectados por el conflicto armado en el Catatumbo: una crisis dentro de otra

◉ El enfrentamiento entre grupos armados en la región del Catatumbo (Colombia), generó el desplazamiento de más de 12.000 ciudadanos hacia Cúcuta, y el municipio Jesús María Semprún en el estado Zulia (Venezuela). Muchas de estas familias son de nacionalidad venezolana

EL VENEZOLANO COLOMBIA

El conflicto armado en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, no solo ha desplazado a millas de colombianos, sino que también ha impactado profundamente a la población venezolana que reside en la zona.

Estas personas, muchas de las cuales trabajan en trabajos agrícolas, se encuentran ahora en una situación de doble vulnerabilidad: huyen de la violencia en Colombia mientras enfrentan la imposibilidad de regresar a su país debido a la grave crisis económica y social que persiste en Venezuela.

Venezolanos en el Catatumbo: una población invisible

Según William Gómez, experto en temas fronterizos, entre el 15% y el 20% de los desplazados hacia Cúcuta o el estado Zulia son venezolanos. Norte de Santander, uno de los departamentos colombianos con mayor concentración de migrantes provenientes de Venezuela, albergaba a muchas familias que dependían de la agricultura para su sustento.

El estallido del conflicto armado en la región los dejó sin opciones. Estas familias han optado por quedarse en Colombia, esperando que la situación en el Catatumbo se estabilice.

El dilema del retorno: una puerta cerrada

Para los venezolanos desplazados, regresar a su país no es una alternativa viable. Las condiciones económicas, la inseguridad y la falta de oportunidades en Venezuela hacen que quedarse en Colombia sea su única opción.

Gómez destaca que estas familias no tienen un hogar al cual regresar y se sienten más seguras en territorio colombiano, a pesar de la crisis actual. Sin embargo, este arraigo no está exento de desafíos, ya que enfrentan barreras para acceder a servicios básicos y estabilidad laboral.

Ayuda humanitaria: una respuesta limitada

La atención a los desplazados venezolanos recae principalmente en la alcaldía de Cúcuta y en organizaciones internacionales como ACNUR, OIM, la Cruz Roja y el Consejo Noruego. A pesar de los esfuerzos, el apoyo es insuficiente para atender las necesidades de todos los afectados.

Aunque algunas instituciones en Venezuela, como la diócesis de San Cristóbal y la gobernación del estado Táchira, han activado planes para recibir desplazados que cruzan la frontera, hasta ahora no se ha registrado un flujo significativo hacia el país vecino.

La espera por un futuro mejor

Las familias venezolanas desplazadas enfrentan un panorama incierto, marcado por la falta de soluciones definitivas. Mientras algunos esperan regresar al Catatumbo cuando la situación se normalice, otros buscan alternativas en Cúcuta y otras ciudades de Colombia. A pesar de la adversidad, muchos conservan la esperanza de reconstruir sus vidas en un entorno más seguro y estable.

El conflicto en el Catatumbo ha añadido una nueva capa de complejidad a la crisis migratoria venezolana, evidenciando la fragilidad de quienes buscan un futuro mejor fuera de su país. Para estas familias, quedarse en Colombia es una elección forzada, pero también una oportunidad para escapar de un ciclo de violencia y precariedad. La atención humanitaria es crucial para garantizar su bienestar mientras esperan un respiro en medio de esta doble crisis.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad