EL VENEZOLANO COLOMBIA
La frontera entre Venezuela y Colombia se ha convertido en un escenario de desapariciones que enlutan a decenas de familias. Este miércoles, desde Caracas, un grupo de madres venezolanas solicitó al Estado una alianza con su vecino colombiano para investigar los casos de sus hijos y allegados que han desaparecido mientras cruzaban la región limítrofe.
La organización Esperanza de Madre lidera el clamor de más de 100 familias que buscan respuestas en medio de la incertidumbre.
Un grito de ayuda desde las madres afectadas
Las madres de desaparecidos, organizadas en el comité Esperanza de Madre, pidieron un esfuerzo coordinado entre las autoridades de Venezuela y Colombia para esclarecer los casos. Lisbeth Zurita, vocera del grupo, subrayó la lentitud de los procesos en Colombia y solicitó mayor atención de las autoridades venezolanas.
“Estamos haciendo este llamado a las autoridades competentes para que volteen a mirarnos”, afirmó Zurita, quien representa a más de un centenar de familias en busca de justicia.
Historias de pérdida y dolor en la frontera
Entre los testimonios destaca el caso de Isis Hernández, quien denunció que su padre, de 60 años, fue secuestrado el 20 de enero de 2023 en el estado venezolano Apure, una región colindante con Colombia. Según Hernández, este tipo de incidentes es recurrente en la zona fronteriza de Arauca.
A pesar de haber acudido a las autoridades de ambos países, no ha recibido ninguna respuesta que le permita conocer el desfile de su ser querido.
La desaparición de migrantes rumbo al norte
El fenómeno de las desapariciones también se extiende a las rutas migratorias. En mayo pasado, el comité entregó a la Fiscalía de Venezuela una lista de 77 personas desaparecidas en la isla de San Andrés, Colombia, mientras viajaban hacia Estados Unidos.
Estos casos, que abarcan desde 2022 hasta la fecha, reflejan los riesgos propios del tránsito por rutas clandestinas utilizadas por migrantes en busca de mejores oportunidades.
Un mapa de las desapariciones en la región
Las cifras proporcionadas por el comité señalan que entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano Norte de Santander desaparecieron al menos 30 personas.
Esta área fronteriza, una de las más transitadas por migrantes y comerciantes, se ha convertido en un punto crítico donde las familias pierden contacto con sus seres queridos.
Un llamado a la cooperación internacional
El drama de estas desapariciones ha llevado a las familias a pedir una colaboración más estrecha entre los gobiernos de Venezuela y Colombia. La ausencia de respuestas concretas y la falta de avances en las investigaciones incrementan la angustia de las familias. Frente a este panorama, las madres insisten en que solo una acción conjunta y decidida podrá devolverles la esperanza de reencontrarse con sus seres queridos.
Las desapariciones en la frontera colombo-venezolana son un reflejo de una problemática humanitaria que demanda soluciones urgentes. Las familias, encabezadas por el comité Esperanza de Madre, continúan alzando su voz para exigir justicia y verdad. Mientras tanto, la cooperación binacional se presenta como una necesidad imperativa para afrontar esta crisis y devolver a las víctimas a sus hogares.
