EL VENEZOLANO COLOMBIA
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió una orden de detención preventiva contra el presidente de Argentina, Javier Milei, por su presunta implicación en varios delitos, entre ellos robo agravado, vinculados al avión venezolano-iraní que estuvo retenido en Buenos Aires y posteriormente fue enviado a Estados Unidos. Esta decisión ha generado una fuerte respuesta por parte del gobierno argentino, que calificó la acusación como «una ridiculez». La situación tensa aún más las relaciones entre ambos países en medio de acusaciones mutuas.
Orden de captura: las acusaciones
El Ministerio Público de Venezuela solicitó la detención preventiva de Javier Milei, a la cual accedió la Sala de Casación Penal del TSJ. El tribunal también extendió la orden a otros funcionarios argentinos, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y Karina Milei, secretaria general de Argentina. La orden fue emitida por delitos como robo agravado, legitimación de capitales, privación ilegítima de libertad, y asociación para delinquir, todos relacionados con el caso del avión venezolano-iraní.
Este avión había sido retenido en Argentina desde junio de 2022 y posteriormente fue enviado a Estados Unidos en febrero de 2024. Las autoridades venezolanas aseguran que Milei tuvo un rol clave en lo que consideran un «robo» de la aeronave, razón por la cual han impulsado estas acciones judiciales.
Investigación en marcha
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció la asignación de dos fiscales especializados en la investigación del caso. Además, se designó un fiscal especializado en derechos humanos para evaluar posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en este contexto. Saab enfatizó que las acciones de Milei y su equipo podrían constituir graves violaciones a los derechos humanos, lo que ha motivado la apertura de la averiguación.
En este sentido, las autoridades venezolanas han intensificado sus esfuerzos por llevar adelante el proceso judicial, lo que incluye la recopilación de pruebas y la coordinación con otras instituciones para investigar la implicación de los involucrados en los hechos.
Reacción de Argentina: rechazo absoluto
La respuesta del gobierno argentino no se hizo esperar. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, calificó la orden de detención como «una ridiculez» y criticó al gobierno de Venezuela, describiéndolo como una «dictadura» que no comprende la separación de poderes. Adorni defendió la legalidad de la decisión judicial argentina sobre el avión retenido, aclarando que no fue una decisión del presidente Milei, sino de la justicia independiente de su país.
Este intercambio verbal ha aumentado las tensiones diplomáticas entre ambas naciones, con Argentina dejando claro que no tiene intención de tomar en serio las acusaciones del gobierno venezolano, al que considera ilegítimo.
El contexto más amplio: tensiones internacionales
Este mes, la Cancillería argentina tomó un paso más al instar a la Corte Penal Internacional (CPI) a emitir una orden de detención contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios de su gobierno. Esta solicitud se produce en medio de la creciente preocupación por la situación política en Venezuela, agravada tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, que fueron ampliamente criticadas por la comunidad internacional.
El pedido de Argentina ante la CPI refleja un contexto de confrontación diplomática que ha marcado las relaciones entre ambos países en los últimos años. Mientras Venezuela sigue adelante con las acusaciones contra Milei, Argentina busca reforzar su postura en la arena internacional, denunciando al gobierno de Maduro por violaciones a los derechos humanos.