EL VENEZOLANO COLOMBIA
En medio de una migración masiva, con más de un millón y medio de venezolanos residenciados en el Perú, solo unos pocos podrán ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Las barreras impuestas por el régimen de Nicolás Maduro han limitado de manera drástica la participación de los migrantes venezolanos, quienes han enfrentado un proceso electoral lleno de obstáculos y requisitos casi inalcanzables. Este artículo explora las razones detrás de esta situación y la lucha de los venezolanos en el exterior por mantener viva la esperanza de un cambio democrático.
Un millón y medio de venezolanos, pero solo 700 podrán votar
La población venezolana en el Perú es considerablemente numerosa, alcanzando aproximadamente un millón y medio de individuos. Sin embargo, solo menos de 700 están habilitados para votar el 28 de julio. Este dato refleja las estrictas condiciones impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que limitó la inscripción de votantes a un mínimo porcentaje de la comunidad migrante.
A pesar de las largas filas y las protestas en diversas embajadas y consulados, la mayoría de los venezolanos en el exterior no lograron inscribirse dentro del plazo establecido.
Requisitos exigentes y barreras administrativas
El proceso de inscripción para votar fue marcado por requisitos extremadamente difíciles de cumplir. Entre ellos, se destacan la necesidad de tener un pasaporte venezolano vigente y una calidad migratoria permanente, lo cual resulta complicado para muchos venezolanos que han sido otorgados estatus migratorios temporales o especiales en sus países de acogida.
La falta de apoyo y orientación de las embajadas y consulados también jugó un papel crucial, dificultando aún más el acceso al voto.
La voz de los venezolanos en el Perú: Un llamado a la solidaridad
Luis Parada, un comerciante y activista del partido Voluntad Popular, ha estado luchando por los derechos políticos de los venezolanos en el Perú. Él afirma que la dictadura ha hecho todo lo posible para evitar que los venezolanos, tanto dentro como fuera del país, puedan expresar su voluntad en las urnas.
Este sentimiento se extiende a otros países de la región, donde las trabas y restricciones impuestas por el régimen han sido igualmente efectivas para disminuir la participación electoral de los migrantes.
Obstáculos en otros países: La situación en EE.UU. y Ecuador
La situación no es distinta en otros países vecinos como Ecuador y Estados Unidos, donde las embajadas y consulados venezolanos han cerrado sus puertas, dejando a los venezolanos sin la posibilidad de inscribirse. José Carrasquero, profesor de Ciencia Política, menciona que el régimen venezolano ha trabajado para excluir a los votantes del sistema electoral en estos países, asegurando que su voz no tenga peso en el proceso electoral.
La resistencia y la esperanza de cambio
A pesar de los desafíos, los venezolanos en el Perú y en otros países no pierden la esperanza. Jesús Sánchez y Daniel Tarazona, activistas y representantes de organizaciones civiles, han estado informando y movilizando a la comunidad para que no dejen de luchar por sus derechos. La próxima reunión en Lima y las diversas iniciativas de concienciación y movilización destacan la determinación de los venezolanos de seguir luchando por la democracia en su país.
El 28 de julio se aproxima con la sombra de la represión y la exclusión, pero también con la firme esperanza de un cambio. Los venezolanos en el exterior, a pesar de los obstáculos y las restricciones, continúan su lucha por un futuro democrático. La comunidad internacional y los países vecinos son llamados a no desatender la situación en Venezuela, para que el pueblo venezolano pueda finalmente ejercer su derecho al voto y decidir su destino en libertad. La solidaridad y la presión internacional son fundamentales para asegurar que la voz de los venezolanos no sea silenciada en este crucial momento histórico.