EL VENEZOLANO COLOMBIA
El analista en temas fronterizos, William Gómez, ha expresado su preocupación por el anuncio del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, sobre el cierre de la frontera con Colombia en el Darién. En este artículo se examinarán las posibles repercusiones negativas que esta medida podría tener en los migrantes venezolanos, así como las alternativas sugeridas por Gómez para abordar esta situación.
Riesgos en el cierre del Darién: Incremento de extorsión y delincuencia
Gómez advierte que el cierre del Darién podría dar lugar a un aumento en la extorsión y la actividad delictiva por parte de grupos criminales y redes de trata de personas en la zona.
Los migrantes, desesperados por continuar su travesía, podrían caer víctimas de estas organizaciones ilegales, aumentando así los riesgos de seguridad y humanitarios.
Desvío hacia rutas alternativas
Ante la posibilidad de encontrar bloqueada la ruta del Darién, Gómez señala que los migrantes podrían verse obligados a buscar vías alternativas, como la isla de San Andrés en Colombia o la isla Maíz en Nicaragua.
Sin embargo, estas rutas implican mayores costos y riesgos, lo que podría poner en peligro la seguridad y el bienestar de los migrantes.
Flujo migratorio por el Darién
Según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá y el informe del Acnur, más de 88 mil venezolanos han cruzado la selva del Darién en lo que va de año.
Esta cifra representa aproximadamente el 64% del total de migrantes que han utilizado esta ruta irregular para su tránsito.
Políticas de acompañamiento y asistencia
En lugar de cerrar la ruta del Darién, Gómez propone la implementación de políticas de acompañamiento y asistencia humanitaria para los migrantes en tránsito por Panamá.
Esto requeriría la colaboración entre gobiernos y organizaciones internacionales para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes durante su travesía.
Llamado a la acción trsponsable
Como colofón, Gómez insta al presidente electo de Panamá a reconsiderar su decisión y a adoptar medidas que aborden los desafíos humanitarios y de seguridad asociados con el flujo migratorio en la región. Destaca la importancia de actuar con responsabilidad y solidaridad frente a una situación que afecta a miles de personas en búsqueda de un mejor futuro.
