EL VENEZOLANO COLOMBIA
Un reciente informe de Human Rights Watch (HRW) expone la alarmante realidad en el Tapón del Darién, donde el Clan del Golfo, principal cartel de narcotráfico en Colombia, ha obtenido más de 57 millones de dólares mediante el control de la ruta migratoria.
Este fenómeno ha afectado a más de medio millón de personas en su travesía hacia el norte, siendo Venezuela la principal fuente de migrantes.
Dominio del Clan del Golfo en el Darién
HRW documenta que, en el último año, el Clan del Golfo ha ejercido control sobre el Tapón del Darién, regulando las rutas de migrantes y solicitantes de asilo.
La organización señala que este grupo criminal cobra alrededor de 125 dólares por persona que cruza, resultando en un total estimado de 57 millones de dólares entre enero y octubre de 2023.
Explosión de flujos migratorios para diversificar finanzas
Ante la disminución del precio de la cocaína, el Clan del Golfo ha utilizado los flujos migratorios como una estrategia para diversificar sus finanzas.
HRW destaca que, en algunos casos, el cartel combina actividades ilícitas, enviando lanchas con cocaína paralelamente a las utilizadas por migrantes.
Abusos y vulnerabilidad de los migrantes
El informe revela que los migrantes, principalmente venezolanos, enfrentan abusos y extorsiones por parte del Clan del Golfo. Además, las restricciones impuestas por Estados Unidos contribuyen al aumento del número de personas que cruzan el Tapón del Darién, exponiéndolas a situaciones de violencia sexual y fortaleciendo el control del crimen organizado.
Impacto en menores de edad
Un dato alarmante es que casi el 20% de los migrantes en esta ruta peligrosa son menores de edad. La falta de recursos económicos lleva a los padres a enviar a los niños por rutas más seguras, mientras ellos toman la ruta más larga y peligrosa. La respuesta limitada de las autoridades al llegar a Panamá aumenta la vulnerabilidad de estos niños.
Frente a esta compleja situación, se hace imperativo adoptar medidas efectivas para abordar el drama en el Tapón del Darién. HRW aboga por un estatus de protección regional para migrantes, especialmente haitianos y venezolanos, que permita regularizar a aquellos que deseen quedarse en la región.
Asimismo, resalta la necesidad de que la política de Estados Unidos se enfoque en invertir en la regularización y la integración socioeconómica en América Latina, en lugar de centrarse únicamente en frenar a los migrantes a lo largo del camino.
