EL VENEZOLANO COLOMBAI | DW
¿De dónde vienen los refugiados, y hacia dónde van?
En el verano de 2002, 32 millones fueron consideradas refugiadas o necesitadas de protección internacional. De ellos, el 72% procedía de solo cinco países,según ACNUR, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.
La mayoría de esas personas proceden de Siria, donde en 2011, en el curso de las revueltas árabes, se desarrolló una guerra civil con participación internacional que continúa hasta hoy. El segundo grupo más numeroso, 5,6 millones de personas, son venezolanos: el país sudamericano lleva años sumido en una profunda crisis política, económica y humanitaria. Un número similar de refugiados procedía de Ucrania hasta mediados de 2022. Desde entonces, su número ha aumentado a unos ocho millones, y la guerra de agresión rusa continúa.
Así, mientras que un gran porcentaje de refugiados procede de un puñado de países, la situación con los países de acogida es menos clara. Los cinco países con mayor número de refugiados acogen al 36 por ciento de todos los refugiados bajo mandato de ACNUR y otros necesitados de protección internacional. Entre ellos se encuentran Turquía (3,7 millones), Colombia (2,5 millones) y Alemania (2,2 millones), y Pakistán y Uganda, con 1,5 millones cada uno.
Los dos últimos países de la lista ilustran que la impresión que tienen muchos europeos, de que todos los refugiados de África y Asia se dirigen hacia el Viejo Continente, es errónea. Según cifras de la ONU, alrededor del 80 por ciento de los habitantes del continente africano emigran dentro de su propia región. La mayoría de los refugiados y migrantes de países asiáticos también permanecen en el continente. Es decir que la migración regional domina los patrones de desplazamiento.
Además de las cifras, también es relevante la cuestión acerca de qué países acogen a más refugiados y migrantes en correlación con su propia población total. Líbano encabeza la lista: según el portal estadístico Statista, a finales de 2020, alrededor del 13 por ciento de la población era refugiada, la mayoría, procedente de Siria. Eso no incluye a los refugiados palestinos, cientos de miles de los cuales se encuentran en el país.
Sorprendentemente para muchos, las islas caribeñas de Aruba y Curazao también tienen algunos de los porcentajes más altos de refugiados. Aruba, con sus 112.000 habitantes y un 16 por ciento de refugiados, tenía incluso la mayor cantidad en todo el mundo a finales de 2020, según Statista. La gran mayoría de los refugiados proceden de la cercana Venezuela.
Decenas de miles de muertos y desaparecidos desde 2014
En su camino hacia una nueva vida, los refugiados y emigrantes a menudo tienen que soportar numerosos peligros: pasan hambre, se enferman y son víctimas de violencia. Muchos de ellos incluso pagan el riesgo de emigrar con su vida. Según estimaciones del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, al menos 50.000 personas murieron o desaparecieron entre 2014 y 2022; el número de casos no denunciados es probablemente mucho mayor. Más de la mitad de estas muertes y desapariciones se remontan a la ruta mediterránea: más de 26.000 refugiados y migrantes se han ahogado desde 2014 al intentar cruzar desde Libia, Egipto o Marruecos a Europa.
En el continente americano, por otra parte, hay un gran movimiento migratorio de sur a norte. Personas procedentes de Honduras, Guatemala, Venezuela o Haití, por ejemplo, intentan huir de la pobreza, la violencia y las crisis políticas de sus países de origen y cruzan la frontera entre México y Estados Unidos.
Entre octubre de 2021 y octubre de 2022, la Patrulla Fronteriza estadounidense registró más de do s millones de intentos de migrantes de entrar a Estados Unidos, a menudo bajo circunstancias peligrosas. El pasado mes de junio, por ejemplo, saltó a los titulares la trágica muerte de 50 personas en un camión en el que las habían dejado encerradas en medio de un calor sofocante y sin aire acondicionado.