EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA OPINIÓN
El reinicio de la relaciones comerciales con Venezuela y la reapertura vehicular de la frontera ha beneficiado a los distintos sectores de la economía local, incluyendo el de los alimentos. Incluso, hace una semana la cadena Ísimo comenzó a abrir sus sucursales en Cúcuta, diversificando la oferta.
Por esto, las ventas en los supermercados han aumentado entre el 15% y 20%, según Wilmer Tarazona, presidente de la Asociación de Supermercados Independientes de Norte de Santander, quien, en entrevista, aplaudió las decisiones gubernamentales que se han venido tomando para la frontera con Táchira.
“Los asuntos políticos no pueden afectar lo comercial. Esto es una gran oportunidad que tiene la ciudad para dinamizarse, así como para generar empleo digno e impuestos que contribuyan al desarrollo”, expresó Tarazona.
El líder empresarial manifestó que, con el incremento de la llegada de compradores del vecino país, el comercio al detal se ha concentrado en el centro de Cúcuta y en la Central de Abastos (Cenabastos).
Cúcuta puede abastecer a todos
Ante el interrogante de si la ciudad tiene la capacidad para atender el mercado local y la demanda venezolana, Wilmer Tarazona señaló que la dinámica es oferta-demanda y que la libre competencia hace que se dinamice el mercado, con mejores estrategias, para que “el consumidor siga ganado, porque conseguirá mejores precios.
“En consecuencia, nosotros estamos preparados como ciudad para satisfacer todas las expectativas de los consumidores colombianos y venezolanos. Gracias a Dios, nuestra industria fuerte y margen bastante alto para atender las necesidades”.
Francisco Unda, gerente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), en Norte de Santander, dijo que el abastecimiento de alimentos de Colombia a Venezuela no es nuevo. Durante los últimos años, y superando todos los obstáculos comerciales que hubo desde el cierre de frontera decretado por Nicolás Maduro en 2015, se han enviado alimentos de manera permanente por Norte de Santander y La Guajira.
“También, durante los momentos más complejos de la crisis humanitaria venezolana y el proceso migratorio, Cúcuta fue el centro de abastecimiento para los venezolanos que, con sus ahorros o remesas recibidas, compraban alimentos. Muchas oenegé y organismos multilaterales apoyaron a la población migrante con bonos de alimentación, que también fue atendida desde Cúcuta”, recordó Unda.
El líder gremial señaló que, en este nuevo escenario, pueden presentarse dos retos: uno logístico y de abastecimiento continuo y otro de concentración de potenciales compradores. Explicó que para el primero será fundamental la coordinación de los comerciantes con los generadores de carga.
Para el segundo desafío, manifestó que se debe insistir en crear una ciudad multicéntrica, condición en la que “la ciudad ha avanzado considerablemente, no solo en la ubicación de supermercados, sino en la variedad y cantidad de la oferta disponible”.
Limitaciones para productos en oferta
Por estos días, los clientes de una cadena de supermercados se han encontrado con la limitación en la venta de huevos. El cartón de tipo A está a $14.990, pero solo se permite por cliente y transacción seis cartones.
De acuerdo con los trabajadores, la decisión obedece a una política de la empresa.
Se recorrió las sucursales de otras grandes superficies, para verificar la restricción en otras ofertas de alimentos, debido a que por lapsos han limitado la venta de ciertos productos a precios muy bajos.
Las grandes superficies tienden a poner límites en ciertos alimentos en promoción, con el fin de evitar que personas compren en mayor cantidad para revender y que todos sus usuarios puedan tener alcance las ofertas.