EL VENEZOLANO COLOMBIA | ANALÍTICA
Con elecciones primarias fijadas para el 2023 (pero sin fecha definida), la oposición venezolana empieza a analizar el panorama y tomar decisiones que puedan recuperar el poder perdido y soñar con un cambio democrático en el país. El ganador de estas primarias, tendrá la oportunidad de recoger todos los votos opositores para competir contra Nicolás Maduro.
La fragmentación de la oposición quedó en evidencia cuando el G3 decidió eliminar el gobierno interino que presidía Juan Guaidó y dejar en el ejercicio de funciones a un Consejo de Administración y Protección de Activos integrado por cinco miembros designados por la AN.
Desde entonces, Guaidó ha advertido que la primaria “no puede ser la próxima víctima de 3 o 5 personas apostando a algo diferente que la manifestación de voluntad de la gente” y ha dicho que lograr ese proceso es “el principal objetivo en 2023”.
La coordinadora nacional de Vente Venezuela, María Corina Machado, señaló que las primarias son «la gran oportunidad para unir al país», por lo que pidió que se realicen bajo el voto manual.
«Voto manual. Así deben ser las primarias y cualquier elección, y eso es parte de lo que la Comisión de Primarias debe escuchar. No nos calamos que el régimen cuente los votos», expresó.
Asimismo, indicó que las primarias son el poder para que la gente escojas a su preferido.
«Yo no voy a participar en un proceso tutelado por Maduro y Jorge Rodríguez. Que hagan unas primarias de la gente, donde participe todo el mundo como votante y candidato«, comentó.
Destacó que el pueblo de Venezuela «exige y clama un proceso abierto, inclusivo; no es del G4, es de la gente. Tú marcas tu boleta, la metes en una urna transparente, te quedas, cuentas los votos y todo el mundo está confiado y cree en ese resultado».
María Corina Machado sostuvo en entrevista ofrecida a Radio Rumbos 670 AM que «el régimen quiere meterle mano a las primarias para elegir al derrotado que le baje la cabeza».
Además, la dirigente opositora llamó a no creer que el 2024 será una elección «con pitos y banderas, como si estuviésemos en una democracia».
