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Cinco días después de haberse terminado el 2022, se conoció que Cúcuta terminó el año como la ciudad con la inflación más alta de país, según indicó Piedad Urdinola, directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), quien reveló que la capital registró un Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual de 16,34%.
El territorio fronterizo fue escoltado en el podio por Sincelejo y Valledupar, que tuvieron indicadores de 15,83% y 15,53%, respectivamente. El IPC anual nacional se ubicó en 13,12%.
Urdinola también indicó que, en diciembre pasado, la capital de Norte de Santander presentó una inflación de 1,92%, lo que significó 0,66% por encima del promedio nacional (1,26%), siendo también la primera en la variación mensual.
La directora del DANE señaló que Cúcuta estuvo “mes tras mes con los niveles más altos de los precios. Sin duda alguna, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas” fue el que más apalancó la inflación anualizada en la ciudad.
“Tenemos una variación anual muy importante en los incrementos de los precios de los alimentos por fuera del hogar, que asociamos a los almuerzos, que fue de 23,95%. También tenemos un aumento importante en la electricidad para Cúcuta, de 20,27%”, explicó.
Precisó que, igualmente entre la categoría de los alimentos, la carne de res fue uno de los que más subió, con 25,88% de alza en su precio. “Si sumamos todo eso, tenemos un acumulado de 3,49 puntos porcentuales” de contribución a la inflación anual.
Otros dos ítems que impulsaron el IPC entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 fueron el arroz, con 55,10% (contribución de 0,57%) y el arriendo, con 4,14% (contribución de 0,56%).
En la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, Cúcuta tuvo una inflación mensual de 3,40%, ocupando el tercer lugar después de Neiva (3,68%) y Pasto (3,61%). En el índice anual en esta división, la ciudad (30,67%) fue segunda después de Cali (30,99%) y antes de Neiva (30,54%).
¿Qué pasará con la frontera reabierta?
A través de las redes sociales, los habitantes de Cúcuta han expresado su preocupación por lo que pueda suceder con los precios de los alimentos y el abastecimiento de los mismos tras la reapertura total de la frontera.
Para el economista Alexander Botello, profesor e investigador de la Universidad de Pamplona, esto “podría influir en un posible aumento de los precios, si la compra de víveres y otros bienes por parte de venezolanos es significativa y no hay control del contrabando”.
Ese factor, entonces, se sumaría a otros que influyen en el incremento de los precios de la mayoría de bienes consumidos en la ciudad, como las lluvias, la producción limitada, la subida de los fletes, el alza del dólar y del costo de los insumos y fertilizantes.
“Lo anterior podría llevar a una oferta aún más limitada en la región y por ende incrementos en la ciudad. Sin embargo, también como se ha dicho en muchas ocasiones, es una oportunidad para que las empresas, tanto locales como nacionales, ajusten sus cadenas de producción en el corto plazo y así logren posibles crecimientos, lo que es alentador en un futuro de desaceleración económica mundial”.
El economista Christian Samir Méndez, profesor e investigador, no tiene duda de que haya mucha más presión inflacionaria, porque “mientras el mundo llegó a su límite y la inflación va a tender a bajar, lo que generará que en los países en desarrollo también tienda a controlarse y a disminuir, en Cúcuta y su área metropolitana la reapertura de la frontera limitará esa baja de la inflación”.
Méndez subrayó que se viene un consumo de los hogares venezolanos en este territorio, los cuales vendrán a adquirir bienes y servicios con dólares, una divisa que tiene mucho más valor, y eso presionaría los precios hacia arriba.
“Es interesante que se empiece a discutir en la política económica las ganancias corporativas. Hay una crítica de ciertos economistas a nivel mundial frente a que las corporaciones vienen obteniendo ganancias vía aumento de precios. Se debe revisar cuáles son los impactos de los bienes importados, del consumo de los hogares venezolanos por la reapertura de la frontera y de las ganancias corporativas y productores que jalonan los precios hacia arriba”, añadió.
Con el reporte entregado ayer por el DANE, Colombia (13,12%) cerró el 2022 como el cuarto país de América Latina con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) más alto. Venezuela (155%) Argentina (92,4%) y Chile (13,3%) lideran la tabla. El indicador del país petrolero corresponde a registros no oficiales.