EL VENEZOLANO COLOMBIA | INFOBAE
Ramón Jesús Centeno Navas tiene 33 años y no es sólo un periodista joven identificado con la revolución bolivariana, también es dirigente del partido de Gobierno que, según cuenta su familia, pretendió una exclusiva entrevistando a unos narcodiputados del chavismo presos.
Se lo habría notificado al periodista Eligio Rojas, quien lo animó a hacer el reportaje. Una semana después de haber ido a la cárcel del Comando Nacional Antidrogas (CNA), el periodista y su amigo Gabriel Enrique Zambrano Guerra fueron detenidos imputados por tráfico de influencias, usurpación de funciones y asociación, basándose en un mensaje anónimo de una cuenta en Instagram que ya no existe o nunca existió.
Centeno está preso e incapacitado desde que un funcionario le causó una grave caída al obligarlo a levantarse en un conteo de presos. Pasó de usar muletas a silla de ruedas, hace sus necesidades en envases y aunque tiene reconstrucción de cadera y fémur no le han prestado el auxilio médico que necesita.
Si algo descubrieron Centeno y Guerra es la débil solidaridad de sus compañeros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), incluso de muchos de sus amigos e incluso de los colegas, que como Eligio Rojas prefirieron dejarlos a la deriva para no meterse en problemas con el Gobierno de turno.
La jueza de juicio es Sabrina Montes de Oca. Los fiscales provisorio séptimo a nivel nacional, Rainer Emsaid Rojas Arcia (quien fue destituido) y Fiscal Auxiliar interino José Méndez Pichardo, no profundizaron mucho, se ciñeron a las actas del CNA de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). La mayoría de los detenidos por el caso de los narcodiputados chavistas y la narcoalcaldesa del municipio Semprúm del estado Zulia cayeron en flagrancia, pero no es el caso de Centeno y Guerra, que si bien es cierto entrevistaron a los diputados presos, no hay otra relación más allá del trabajo periodístico.
Centeno, quien es egresado de la Universidad Cecilio Acosta del Zulia, trabajó como reportero en la sección Sucesos y Judiciales del diario oficialista Últimas Noticias; también en la Agencia Venezolana de Noticias, en el Ministerio de Comunicación.
Además era miembro nacional de la comisión de Comunicación de la Juventud del PSUV, asistente parlamentario y fue responsable como miembro del comando de campaña del PSUV y Jpsuv para las elecciones de Gobernadores, Alcaldes y Concejales. Fue el delegado más joven en la fundación del PSUV en el año 2009. La mitad de su vida la dedicó a militar en el Partido Socialista Unido de Venezuela.
Foto de archivo de Centeno -vestido con ropa naranja- en una reunión con amigos
En la acusación dijeron que Centeno se presentó a ver a los diputados con un carnet de la Alianza Democrática, lo que parece extraño, porque si algo garantizaba que le permitieran el acceso al lugar era ser un periodista del oficialismo.
La entrevista
El 22 de enero Centeno va al Comando Antidrogas para entrevistar a los narcodiputados, lo que hace con la supervisión de un funcionario y frente a cámaras de seguridad. El periodista conocía a la diputada Taina González del JPsuv y a Jean Carlos Silva. La entrevista no se llegó a publicar porque los funcionarios se llevaron la computadora, pero parte de la información la publicó Eligio Rojas, quien había sido su jefe en Últimas Noticias.
El 31 de enero de 2022, Centeno sufre un aparatoso accidente de tránsito, quedando bastante lesionado, mientras que el diputado Fernando Ríos fallece. Habían pasado once días desde la entrevista con los diputados narcos, cuando una comisión de funcionarios del Equipo Móvil de Inteligencia de la Guardia Nacional, sin orden alguna, allana el apartamento, se llevan detenidos a Centeno y a Guerra. “Los interrogan durante dos horas en el Comando y después llevan a Ramón al apartamento para otro allanamiento, sin orden; en esa hora y media no encontraron nada y solo se llevaron libretas con apuntes literarios y periodísticos, la computadora donde tenía el reportaje, así como las llaves de un carro y documentos del apartamento”. Días después devolvieron la computadora.
Y como a cientos de otros detenidos en Venezuela, los incomunican. El 7 de febrero los presentan ante el tribunal para imputarlos. Un funcionario de la Guardia Nacional tumbó a Centeno agravando las heridas que había sufrido en el accidente de tránsito; desde esa caída en manos de la GNB solo puede movilizarse en silla de ruedas, le han negado la asistencia médica que requiere y está preso en el Centro Preventivo del Comando Nacional Antidrogas, ubicado en la urbanización Las Acacias, Caracas.
El informe médico sobre las lesiones de Centeno por el accidente de tránsito
La capitana Pirona accedió a devolverles el carro y los documentos del apartamento con la advertencia que no dijeran nada sobre el allanamiento ni sobre la fecha de la detención. El abogado que tienen Centeno y Guerra es un defensor público; el caso ha resultado tan lleno de vicios, que incluso la investigadora, el fiscal provisorio y el juez fueron destituidos de sus funciones.
Un anónimo en Instagram
El 7 de noviembre de 2021, en una entrega controlada de drogas y con agente encubierto, detienen en flagrancia a Víctor Julio Cano Páez, Luis Egisto Viloria Sáez, Luis Alfonso Viloria Chirinos, Robert De Jesús Montaña Viloria, Samuel David Montilla Hernández, Wilmer Enrique Hernández Torres y Delwis José Paredes Monsalve.
El agente encubierto mencionó, según dice la Fiscalía, a Jeyca, mujer de cabello rubio como parte de las personas que se dedicaban al tráfico de drogas, además de que aparecía en el teléfono de Luis Alfonso Viloria Chirinos, donde alguien apodado Pepito decía que ella trabajaba “para otra gente”, además de que otro de los detenidos dijo que ella traficaba en una camioneta blanca por todo el territorio. Así ordenan la detención de Jeycar Saraith Pérez Gómez.
El 27 de enero de 2021, funcionarios Antidrogas de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana detienen en flagrancia, en el estado Falcón, a Yoender Javier Villareal Montero, Samuel Alvarado Rico, Gregorio Francisco Amaris Meléndez, Kender José Villalobos Epieyu, Kervin Epieyu Machado, Pedro José Moyano Blanco, Taina de los Ángeles González Rubio Andara y la alcaldesa Keyrineth Selenia Fernández Epieyu, quienes se trasladaban en tres camionetas Toyota: 4Runner, Tacoma y Prado, en cuya dos primeras encontraron, en compartimientos ocultos, más de 7 kilos de presunta cocaína, que al parecer iban a entregar a Omar Ysael Hurtado Reyes. Así también relacionan a Alquides José Hurtado Lugo alias Niño Hurtado.
Keyrineth Fernández, Luis Alfonso Viloria Chirinos, Jeycar Pérez y Taina González
Según el Ministerio Público, el 2 de febrero de 2022 se recibió una denuncia vinculando al periodista Ramón Jesús Centeno Navas y a Gabriel Enrique Zambrano Guerra con los detenidos Luis Viloria, Jeycar Pérez y Jean Silva.
Según un acta suscrita por la capitana Kinberlyn Pirona Ruiz, del Comando Antidrogas de la GNB, del 2 de noviembre de 2021, relata que estaba en el comando cuando llegó un individuo, con acento colombiano, que dijo llamarse Juan Molina, quien se negó a dar más datos, a quien la capitana identifica como “patriota cooperante” y que fue quien dijo conocer a Víctor Julio Cano Páez que lidera el grupo de colombianos, dominicanos y venezolanos, captando conductores para el transporte de drogas ilícitas y que dentro de una semana se estaría movilizando una importante cantidad de drogas, vía terrestre, desde el Táchira o Zulia, hacia oriente, con participación de funcionarios militares y policiales.
El 3 de noviembre la Sargento Primero (GNB) del Comando Antidrogas Angely Peña Sánchez reseña que ese día en la mañana ella revisa la base de datos la información de “Juan Molina” y que encontró que Víctor Cano se encontraba telefónicamente relacionado con distintos casos en materia de drogas.
La primer teniente Dayana Chirinos, jefa del departamento de Redes Sociales del CNA, dice que el 3 de febrero de 2022 recibieron una denuncia a la cuenta del Comando Nacional Antidrogas de la GNB, vía Instagram, desde la cuenta @solggonza en la que denuncian a Ramón Centeno y a Gabriel Guerra con el grupo de narcodiputados detenidos; según el supuesto usuario de Instagram dijo que Guerra trabajó con la ex diputada Jeycar Pérerz y que el periodista Centeno es amigo del diputado Jean Silva Sabino y que esas personas están dañando el proceso revolucionario y manchando la imagen del partido de gobierno.
Lo insólito es que ese comentario anónimo, de una cuenta que no aparece registrada, que no se sabe si realmente perteneció a alguien, se convierte para la Tte Dayana Chirinos en un elemento de convicción contra el periodista y su amigo.
Ese mismo 3 de febrero, la capitán Kinberlyn Pirona alega que recibió la denuncia de la Tte Chirinos sobre lo recibido a través de Instagram. Ninguna de las dos mujeres demostró interés en determinar la seriedad del informante, sino que de inmediato le solicita al Tcnel Rafael Urrechaga, Comandante de la Unidad de Inteligencia Antidrogas Nr. 43 de Caracas, el registro de las personas que habían visitado a Jeycar Pérez y Jean Silva, encontrando que Centeno y Guerra los habían visitado el 22 de enero de 2022.
La funcionaria dice que Gabriel Guerra dijo trabajar en el Viceministerio de la Juventud Productiva y Trabajadora, mientras que Ramón Centeno como diputado por el distrito capital y que al averiguar en el viceministerio y en el Consejo Nacional Electoral, descubren que uno es periodista y el otro estudiante.
Aquí está la constancia de que Guerra sí era funcionario del Viceministerio
Por ese hecho los imputan con el delito de usurpación de funciones. Ignorando que existe una constancia donde se certifica que Guerra decía la verdad. Y Centeno no tenía por qué presentarse como parlamentario si es periodista.
Según el acta que suscribe el Teniente Andrés Montagna y los sargentos mayores Cedeño Bellorín, Carlos Malpica, Jorge Granado y Jonery Añez, aseguran que fueron en comisión a Ciudad Tiuna, con la orden de aprehensión Nr. 009-22 y 010-22 del 4 de febrero de 2022 para detener a Centeno y a Guerra, a quienes aseguran los encontraron caminando cerca de la urbanización y que ahí los detienen; así encubren el allanamiento y la detención arbitraria.