EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA OPINIÓN
Los refrescos de fabricación colombiana que están llegando al Táchira registran precios superiores a las bebidas de fabricación nacional, lo que ha ocasionado que los tachirenses prefieran nuevamente comprar los refrescos y cervezas nacionales.
Este cambio en el mercado regional ocurre desde que se paralizó el contrabando a gran escala de gaseosas y cervezas colombianas, desde que se dio por abierta de manera formal la frontera el 26 de septiembre.
Se pudo evidenciar que una gaseosa Postobón de 2 litros, que llegó a ser uno de los más vendidos en Táchira por su relación precio y cantidad, ya está costando en la región entre 7000 y 8500 pesos, al igual que la Pepsi de origen colombiano.
Por su parte, en algunas ventas de la ciudad solo están ofreciendo gaseosas nacionales, en vista que la Pepsi nacional, que se diferencia por las etiquetas, cuesta 6500 pesos.
Al respecto, Johnson Delgado, presidente de la Asociación de Licoreros del Táchira, expuso que el cambio se observa desde que los códigos del protectorado fueron congelados.
«Estos códigos le permitían a muchos comerciantes traer el refresco colombiano pagando un impuesto muy mínimo, afectando el mercado nacional, y evidentemente era difícil competir el mercado nacional con el colombiano», relató Delgado.
Detalló que se estima que pasaban cerca de 800 cajas de gaseosas mensuales afectando el mercado nacional, porque llegaban con un 25 % y 30% del precio inferior en comparación al costo de las bebidas nacionales.
Ahora, dijo, la gaseosa colombiana está a un precio elevado y al hacer importación de este rubro por las vías formales, los impuestos se les suben de precio, porque tendrían que tener factura legal de la compra y los pagos de los aranceles correspondientes.
«Para nosotros como comerciantes esto es positivo porque va a regularizar el mercado nuestro, ya que de una u otra forma, quienes vendían este refresco eran comerciantes que no tenían la permisología», manifestó el representante de los licoreros.
Señaló que lo mismo ocurría con la cerveza, pero la poca que está ingresando es de contrabando a través de las trochas; aunque siguen ingresando en pocas cantidades, su precio sigue siendo un poco más económica en comparación de la cerveza de fabricación venezolana.
Reconoció que la apertura de frontera es un esfuerzo de los distintos empresarios del Norte de Santander y Táchira, así como de los gobiernos que lograron el restablecimiento de las relaciones de Colombia y Venezuela.
Comunicó que es posible que el mercado se vaya a ver afectado un poco, pero las personas deben entender que era un mercado irregular que impactaba a los venezolanos y las fuentes de empleo.
«Nosotros aspiramos que la reapertura de esta frontera, poco a poco, vaya regularizando el mercado y que todo lo que vaya a ingresar a territorio venezolano, ingrese de conformidad con todos los procedimientos administrativos y tributarios», aseveró.
Es importante recordar que la Contraloría Sanitaria del estado Táchira prohibió en octubre del año 2021 la venta de refrescos colombianos y que de no acatarse esta orden se realizaría el decomiso definitivo del producto, al estar incumpliendo la normativa legal establecida para las normas complementarias del reglamento general de alimentos.