EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA OPINIÓN
Aunque las autoridades han hecho esfuerzos por capturar a varios integrantes de la banda criminal Tren de Aragua, en La Parada, de Villa del Rosario, habitantes y comerciantes de este sector fronterizo no han podido disfrutar de una tranquilidad plena.
La cadena delictiva que se deriva del control del narcotráfico y del cobro de extorsiones en este sector que comunica a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, en Venezuela, ha creado un imperio del terror bajo las intimidaciones y acciones macabras del Tren de Aragua.
Los comerciantes de La Parada tienen que someterse a lo que esta banda delincuencial imponga, pues ni siquiera la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) puede enfrentar y controlar las decisiones que tome esa organización criminal.
La cadena delictiva que se deriva del control del narcotráfico y del cobro de extorsiones en este sector que comunica a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, en Venezuela, ha creado un imperio del terror bajo las intimidaciones y acciones macabras del Tren de Aragua.
Los comerciantes de La Parada tienen que someterse a lo que esta banda delincuencial imponga, pues ni siquiera la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) puede enfrentar y controlar las decisiones que tome esa organización criminal.
Acá mandan ellos (Tren de Aragua) y cualquier cosa que uno haga es intimidado con esa gente. Ellos cobran extorsión a todos los comerciantes, dependiendo el tipo de negocio”, dijo un comerciante de la zona que pidió reserva de su identidad por seguridad.
Los integrantes de esta estructura ilegal viven en diferentes casas que están alrededor de la Autopista Internacional.
Por eso, fácilmente ubican a sus víctimas y dominan el territorio del sector comercial.
“Las amenazas de muerte siempre son referenciando al Tren de Aragua. Si uno reclama por sus derechos como comerciante, pagando impuestos y estando legal en el negocio, siempre es intimidado con esta banda”, dijo un comerciante del sector.
Las agresiones físicas son en manadas, pues los colaboradores de esta organización delincuencial saben que tienen el apoyo delictivo de sus integrantes.
Los rosarienses tuvieron que acostumbrarse a convivir bajo las leyes de esa organización criminal, pues cada movimiento que se quiera hacer en este municipio es con su aprobación.
“Se la pasan en motocicletas cobrando por los negocios. Desde los carretilleros, hasta los negocios grandes de comercio. Hay mujeres que se prestan para cobrarles”, dijo un habitante de La Parada.
La muerte de ‘Peluca’
Pese al descontrol y al imperio que mantiene esta banda delincuencial, la Policía ha dado golpes contra sus integrantes, con el fin de garantizar la seguridad de los habitantes de esta zona del área metropolitana de Cúcuta.
A finales de marzo de este año, unidades del Gaula, Élite y Goes de la Policía llegaron hasta una vivienda en el sector El Quilombo, de La Parada, donde esta organización ilegal usaba esta casa para secuestrar y torturar a sus víctimas.
En el operativo de las autoridades fueron capturados ocho presuntos delincuentes, mientras que uno de ellos, identificado como Jesús Antonio Acevedo Orasma, conocido como ‘Peluca’, murió al enfrentarse a bala con los uniformados.
En este hecho también resultó herido un patrullero adscrito al Goes. Esa tarde, la Policía capturó a Omar Rico Rico, conocido como ‘Valencia’, señalado de ser el líder de la estructura, quien se encargaba de dar órdenes y de recolectar el dinero producto de extorsión y de la venta de drogas.
“A las personas que se rehusaban a pagar la extorsión, les robaban las pertenencias y las golpeaban”, dijo una fuente judicial en ese momento.
Según se conoció, esta estructura también les cobraba hasta $50.000 a las agencias de viajes y turismo ubicadas en este lugar.
Ante todo esto, habitantes y comerciantes de esa zona fronteriza le siguen pidiendo a las autoridades una intervención contundente para desterrar a esos delincuentes.
