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Los diálogos de paz con el ELN tenían un protocolo que llegó más temprano que tarde: la suspensión de las órdenes de captura y de extradición contra los negociadores de esa guerrilla.
El presidente Gustavo Petro dio ese paso este sábado con el objetivo de que los integrantes del grupo se “reconecten” con sus hombres en armas en los territorios.
De ahí que diez elenos cuentan ahora con el derecho de la libre movilidad entre Colombia y Cuba, isla que se perfila como sede de las conversaciones.
La lista la encabeza Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, el jefe de la delegación quien lleva casi cinco décadas en el grupo armado y fue el encargado de liderar esas conversaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Los alias de Aureliano Carbonell, Gustavo Martínez, Alirio Sepúlveda, Nicolás Rodríguez Bautista, Isabel Torres, María Consuelo Tapias, Tomás García Lavaina, Óscar Serrano y Vivian Henano también están cobijados en el decreto que expidió la Casa de Nariño.
Contra esos diez guerrilleros hay órdenes de captura y de extradición que se reactivaron desde enero de 2019 cuando el grupo armado perpetró el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá en el que fallecieron 22 uniformados (21 colombianos y una ecuatoriana).
Ese mismo mes el exmandatario Iván Duque levantó la mesa que tenía lugar en La Habana y pidió al gobierno del Partido Comunista cubano extraditar a Colombia a los guerrilleros, una determinación que Cuba no aceptó seguir por respeto a los protocolos internacionales que guían unas conversaciones de paz.
Ahora Gustavo Petro suspendió esas medidas para facilitar un camino “rápido y expedito” para finiquitar las conversaciones de paz con ese grupo, un proceso que ha tenido varios capítulos en la historia de Colombia, pero que en los años recientes tuvo intentos de diálogo en las administraciones de Juan Manuel Santos y Duque.
“He autorizado restituir los protocolos, permitir de nuevo negociadores, permitir que puedan reconectarse con su organización, suspender órdenes de captura a esos negociadores, suspender órdenes de extradición a esos negociadores”, apuntó Petro.
El objetivo del presidente es claro: esos cabecillas podrán retornar a Colombia para encontrarse con los guerrilleros razos que están en el monte.
Esa misión, además, es fundamental porque el ELN es una guerrilla con una estructura federalista, lo que hace que el proceso de paz tenga más complejidades en la estructura de comunicación y de mando en comparación con las extintas Farc.
Los emisarios del gobierno para los diálogos de paz son el canciller Álvaro Leyva y el comisionado de paz Danilo Rueda, mientras que desde el Congreso es designado es el senador Iván Cepeda