EL VENEZOLANO COLOMBIA | Por: Albemayra Wicttorff
Sunshine Bouquet, una de las empresas de floricultora más grande de Colombia, lleva con éxito su programa de responsabilidad social que consiste en integrar a migrantes venezolanos, colombianos retornados y desplazados a los distintos puestos de trabajo dentro de su plantilla.
En 2017, dicho programa inició con el apoyo del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia), la cancillería y otras organizaciones como Acnur, y en 2020 se sumó la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) con el respaldo de la Unión Europea.
Gracias a la ayuda de la coopreación internacional, Sunshine Bouquet ha logrado potenciar el alcance de esta iniciativa que hoy ofrece resultados positivos en materia de integración socio- económica en Colombia, país que hoy acoge a más de dos millones y medio de migrantes venezolanos y casi un millón de colombianos retornados desde Venezuela.
EL ALCANCE
Para conocer más sobre esta iniciativa, conversamos con Rocío Castañeda, Jefa de Selección y con Fredy Laiton, Director de Desarrollo Organizacional de esta prestigiosa compañía que hoy en día opera en 21 municipios de Colombia, tiene una plantilla de 21,000 trabajadores y cultiva 52 diferentes especies de flores distintas.
“Empezamos este programa de integración en 2017 con el apoyo de la cancillería colombiana, pero en 2018, cuando estaba un poco más avanzado, nos habíamos dado a conocer a través del SENA. Los resultados se empezaron a notar, la gente empezó a creer en nuestro programa y quería trabajar con nosotros y en este camino se sumó GIZ”, nos dice Castañeda en Miami, durante una gira de medios que hicieron en Florida para dar a conocer el programa.
Ambos gerentes colombianos nos comentaron que no hay tercerización para la selección de personal, lo cual representa un plus, porque ellos saben quiénes van a entrar a trabajar y qué buscan para los dos tipos de contratación que tienen: el proceso de temporadas, que es su programa de responsabilidad social, y el regular, que es el del día a día, el fijo.
– Tenemos entendido que ofrecen estadía temporal para un puesto de trabajo,
¿Cómo es todo este proceso?
Rocío Castaneña: Adicional a todas las condiciones laborales que exige la normativa colombiana, nosotros
ofrecemos alojamiento, le pagamos 50% de la alimentación y el transporte, allí
es donde se suma GIZ. Por eso es que para esas personas es tan interesante, porque en ese mes que van a trabajar van a ganar el salario y sus horas extras, y prácticamente les queda todo libre.
EL PROCESO DE INTEGRACIÓN
Los trabajadores locales de Sunshine Bouquet, al principio, sintieron la “sensación distinta ante lo nuevo” tras la incorporación de migrantes que venían con una cultura distinta.
Pero en la empresa apostaron por la integración y el énfasis en las buenas conductas y la convivencia, que los ha dejado satisfechos: “Vamos por buen camino, ¡nos ha ido como bien!”
DEJAR EL MIEDO DE CONTRATAR A MIGRANTES
En varias oportunidades, durante la conversación, tanto Rocío como Fredy, hicieron un llamado a la empresa privada de Colombia y otros países a participar en este tipo de programas de integración y “dejar el miedo de contratar migrantes y personas vulnerables”.
Dentro de la compañía, ¿cómo ha sido la acogida de estos migrantes venezolanos y retornados en un contexto de xenofobia?
Fredy Laiton: Hemos hecho un trabajo de desarrollo importante con campañas de capacitación, convivencia y aprendizaje. Por ejemplo, en los comedores puedes encontrar la frase: “Somos una empresa sin fronteras”, y en las dotaciones hemos ido incluyendo eso en el ADN de Shunshine Colombia. A mi me da mucho orgullo decir que no percibes xenofobia en la empresa.
¿Qué mensaje da Sunshine Bouquet a otras empresas del mismo ramo, e incluso, a otras grandes empresas colombianas?
Fredy Laiton: Que es importante que se adhieran a este tipo de campañas. Es más una invitación a que eliminen el miedo de contratar migrantes, que sepan que pueden conseguir la mano de obra con las capacidades que requiera y obtener los resultados. Entender que la migración de venezolanos hacia Colombia es algo que llegó para quedarse.