EL VENEZOLANO COLOMBIA
El senador republicado por Florida Marco Rubio fue contundente este viernes en un encuentro con venezolanos celebrado en Miami. A la pregunta de un reportero de Radio Televisión Martí de si el actual éxodo “provocado por Cuba con la ayuda de Nicaragua y Venezuela” constituye “un acto hostil o una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, Rubio respondió: “No solamente un acto hostil. Si llega a cierto nivel, es considerado un acto de guerra”.
Para el senador, “lo que hizo Nicaragua es muy claro: creó un incentivo, una válvula de escape para el cubano que viniera a Estados Unidos”.
“El régimen de Cuba tiene un largo historial de utilizar la emigración como una válvula de escape”, recordó Rubio, “que se vayan los que no le gusten y, a la misma vez, presionar a Estados Unidos, para que se arreglen con ellos”.
Dijo entender, además, a los que arriesgan su vida para salir de la Isla, pero advirtió de los peligros a los que se enfrentan. “No sé si las personas saben que cuando uno hace ese viaje, cuando uno se entrega a manos de estas redes de traficantes, abusan de las mujeres, matan, asesinan, abandonan. Si alguien se enferma en ese camino te abandonan. Te asaltan en el camino. Son criminales y bandidos”.
Para el senador, “lo que hizo Nicaragua es muy claro: creó un incentivo, una válvula de escape para el cubano que viniera a EE UU”
Radio Televisión Martí estima que al final del presente año fiscal –que va del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022– habrán entrado a Estados Unidos alrededor de 150.000 cubanos, más de los 125.000 que ingresaron a este territorio por mar durante el éxodo del Mariel, entre abril y octubre de 1980.
El medio estadounidense también le preguntó a Rubio si recomendaría la expulsión de Cuba y Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tal y como se hizo con Rusia el jueves, a lo que el republicano respondió que “nunca ha considerado a ese organismo como algo legítimo” y que Estados Unidos no debería ser miembro ni pagar una cuota al Consejo “hasta que abusadores como esos países sean expulsados”.
De igual manera, y dado el contexto del evento, recordó la estrecha relación entre La Habana y Caracas, al recordar que el 10% de la producción del petróleo venezolano va a parar a la Isla como pago de servicios sanitarios. “La mitad son espías, no son médicos”, aseveró.
Este mismo viernes, varias agencias de viajes informaron de que la aerolínea mexicana Viva Aerobus ha suspendido, sin explicaciones, todos sus vuelos entre Cuba y Nicaragua vía Cancún. El último de ellos será el programado para este sábado.
La política migratoria de México está estrechamente unida a la de Estados Unidos, sin importar quién esté al frente de la Administración de su vecino del norte
Justo el miércoles, los Gobiernos de Cuba y México concluyeron la XV ronda de conversaciones sobre migración, en las que ambas partes se comprometieron a “garantizar un flujo de viajeros regular, ordenado y seguro”. La reunión se desarrolló previo a la visita a la Isla, en mayo, del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
También ese día, el Gobierno de México devolvió a la Isla a un grupo de 32 cubanos que habían entrado irregularmente a su territorio. Era la decimotercera operación de este tipo en lo que va de año. En todas ellas, han repatriado a Cuba a un total de 891 personas que intentaron llegar a los Estados Unidos a través de México, según datos oficiales de La Habana.
La política migratoria de México está estrechamente unida a la de Estados Unidos, sin importar quién esté al frente de la Administración de su vecino del norte.
Durante la presidencia de Donald Trump, ya con López Obrador en el cargo, los mexicanos aceptaron el duro Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), conocido como “Quédense en México”, que provocó que casi 70.000 personas, en su mayoría centroamericanos, fueron deportadas a territorio mexicano y esperaran allí, durante varios meses, una respuesta a sus peticiones de asilo en EE UU.
◉ Con información de 14ymedio
