EL VENEZOLANO COLOMBIA con información de Diario Criterio
La compleja situación política que atraviesa Venezuela ha hecho que millones de personas se vean obligadas a salir en busca de seguridad y mejores condiciones de vida, lo que ha impactado a América Latina, principalmente a Colombia, que ha recibido unos 1,8 millones de migrantes.
La crisis del país vecino y sus consecuencias sociales tomaron por sorpresa a Colombia, que ha aprendido a integrar a la población migrante. Hace un año, por ejemplo, arrancó el Estatuto Temporal de Protección (ETPV), una medida para caracterizar y regularizar la condición migratoria de todos los venezolanos que han llegado.
A través de este mecanismo se han aprobado 605.220 Permisos por Protección Temporal (PPT), que les garantizarán la permanencia en Colombia hasta por diez años y les permitirán acceder a derechos y obtener servicios bancarios, entre otros.
No obstante, todavía hay mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, hacen falta políticas públicas para hacerles frente a problemáticas como el desempleo y las barreras en el acceso a la educación. También es necesario cambiar las narrativas alrededor de la migración para evitar brotes de xenofobia, como sucedió hace unas semanas, luego de que la Registraduría Nacional cancelara más de 40.000 cédulas colombo-venezolanas, al parecer, por malos procedimientos a la hora de tramitar la nacionalidad.
El próximo presidente de Colombia deberá avanzar en los procesos de integración de la población migrante y tomar decisiones importantes sobre la política exterior hacia Venezuela.
Para la mayoría de candidatos es relevante retomar las relaciones con Venezuela. Algunos han abordado la discusión sobre el gobierno de ese país y la migración desde diferentes espacios, incluidas sus redes sociales. Otros han sido más limitados. No hay todavía claridad sobre las medidas que implementarían y los puentes de cooperación en los que trabajarían para atender a esta población.
Gustavo Petro
El precandidato de la Colombia Humana y la Unión Patriótica se ha referido en distintas ocasiones a la importancia de regularizar a los migrantes. De hecho, cuando el gobierno de Iván Duque anunció la creación del ETPV, Petro se pronunció en redes sociales y elogió la decisión: “La ilegalidad de la inmigración solo conduce a las nuevas esclavitudes, incluida la sexual, y al paso a la violencia”.
En ese momento, Petro también aprovechó para hablar sobre la relación con Venezuela. De llegar a la Presidencia, restablecería las relaciones diplomáticas, “cualquiera que sea el gobierno en Venezuela”, ya que se deben “construir relaciones de buena vecindad” con todos los países de la región.
Estoy de acuerdo con la propuesta de Duque de crear el estatuto especial de inmigración a los venezolanos.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 9, 2021
La ilegalidad de la inmigración solo conduce a las nuevas esclavitudes, incluida la sexual, y al paso a la violencia.
Así mismo, para hacerle frente a la crisis social y económica en Cúcuta, ciudad fronteriza, propuso crear “el banco de la frontera” –y así fomentar el turismo y la agricultura–, ampliar el Área Metropolitana de la ciudad a las poblaciones venezolanas de Ureña y San Antonio, y crear un ferrocarril moderno que comunique a Cúcuta con Maracaibo, ciudad del noroeste de Venezuela.
Juan Manuel Galán
Para el precandidato por el Nuevo Liberalismo, es decisivo que Colombia tenga un canal de comunicación con Venezuela, con el fin de empezar a encontrarles soluciones a las dificultades de seguridad en la frontera.
“Tenemos unos problemas de seguridad, de disputa territorial de las estructuras criminales del narcotráfico en Arauca, Norte de Santander, en La Guajira. Tenemos unos retos que no dan espera”, dijo a Diario Criterio.
Para que esto pueda llevarse a cabo, según Galán, es crucial que la política exterior de Colombia deje de ser de Gobierno y pase a ser de Estado. Así, de llegar a la Casa de Nariño, “normalizaría las relaciones con Venezuela y mantendría la línea diplomática de apoyar una transición democrática en Venezuela con elecciones libres, justas y competitivas”.
Francia Márquez
La aspirante por el Polo Democrático también ha sido enfática en la necesidad de restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela para así empezar a resolver los problemas sociales, económicos y de violencia que ahora azotan la frontera. Para ella, se trata de un asunto de “humanidad”.
“Más allá de las peleas por ideologías políticas, quien está sufriendo es la gente colombiana y venezolana. (…) Ya está bueno de creer que resolver el problema con el vecino significa seguirle colocando la rodilla en el cuello. Al contrario, hay que ayudar”, dijo Márquez en un debate presidencial realizado en la Universidad del Norte.
La candidata no ha hecho referencia explícita a ninguno de los programas que ha puesto en marcha el gobierno de Duque, pero sí ha dicho que todavía hacen falta más esfuerzos para garantizar mejores condiciones de vida a la población migrante.
Camilo Romero
En diferentes ocasiones, el político nariñense, que medirá fuerzas en la consulta del Pacto Histórico, ha hecho referencia a lo que sucede en Venezuela. No ha usado expresamente la palabra ‘dictadura’ en los debates, pero ha dicho que “hay un asterisco pendiente en la democracia de ese país”. No obstante, ha señalado que eso no le impedirá buscar el diálogo para responder a la crisis humanitaria en la frontera y otros asuntos que involucran a ambos países.
También ha indicado que las iniciativas del gobierno de Duque tienen que ser ajustadas para cubrir a toda la población migrante y garantizarle una atención digna.
A su juicio, hace falta una visión integral de la problemática. Para ello, considera vital trabajar mancomunadamente con países de la región y del mundo, en busca de solución para quienes se ven obligados a dejar sus territorios.
David Barguil
A diferencia de los otros, el precandidato del Partido Conservador ha sido claro con que no restablecería relaciones con Venezuela mientras Nicolás Maduro siga en el poder. “Yo no voy a reconocer ni la dictadura de Maduro ni la de Nicaragua con Ortega”, dijo.
En entrevista con Diario Criterio, el candidato aseguró que lo que “sí haría” es pedir la intervención de organismos internacionales, “y puede ser a través de Naciones Unidas, para lograr la regularización de la frontera”. De esta forma, espera legalizar muchos de los negocios que se encuentran ubicados en el paso entre ambos países.
Sin embargo, ha dicho que su postura no implica el abandono de los migrantes. Ha celebrado en distintas ocasiones los esfuerzos del Gobierno y ha dicho que trabajará en pro de ofrecer oportunidades a esta población.
Óscar Iván Zuluaga
Como han hecho varios de sus compañeros de partido, el candidato del uribismo ha usado la situación de Venezuela como lema de campaña. Zuluaga dice que si “la izquierda radical” llega al poder en Colombia, el país se convertiría en “otra Venezuela”. En sus publicaciones en redes sociales, suele enviar mensajes en los que pide evitar que “los colombianos de mañana se conviertan en los venezolanos de hoy”.
Por esa misma línea, no ve como opción el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. De hecho, en 2021, fue uno de los que pidió a Iván Duque, junto con 33 congresistas del Centro Democrático, la apertura comercial de la frontera, para reactivar la región, sin que eso significara “un restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el gobierno venezolano”, sino “un entendimiento entre pares regionales bifronterizos, y empresarios venezolanos y colombianos directamente”.
Sobre los migrantes, la crisis humanitaria y las medidas para solucionarla no ha hecho mucha referencia. Vagamente ha señalado que los venezolanos dejan su país por la compleja situación. De hecho, en una ocasión, dijo que el “hambre y miseria” son las razones detrás de la ola migratoria.
Los venezolanos emigran por hambre y miseria. ¡Qué descaro! https://t.co/TOkbPuFrfC
— Óscar Iván Zuluaga (@OIZuluaga) September 10, 2018
Alejandro Gaviria
El exministro de Salud y candidato de la coalición de centro ha fijado parte de su discurso en que ambos países deben entablar diálogos para darle solución, por lo menos, a los problemas comunes. De igual manera, ha repetido en distintas ocasiones que Colombia tiene que ser un protagonista de la transición democrática del vecino país.
Sobre los migrantes, su posición es clara: van a ser una fuerza de transformación para el país. De hecho, en entrevista con Diario Criterio, el candidato aseguró que es optimista frente al tema, analizando los beneficios en el mediano plazo.
Sobre la atención a los venezolanos y los retos para el sistema de salud: https://t.co/WWtpoQiULO
— Alejandro Gaviria (@agaviriau) June 13, 2018
“En el fondo, los migrantes aportan mucho a la sociedad. (…) En el corto plazo seguramente habrá tensiones en algunos mercados laborales informales y en algunos programas de bienestar del Estado (…), pero esta migración va a ser buena para Colombia”, dijo.
Enrique Peñalosa
Como alcalde de Bogotá (periodo 2016-2019), Peñalosa sugirió al Gobierno nacional dar visa y cédula de ciudadanía a los migrantes que se encontraban en la ciudad, para ayudarlos en su “proceso de inserción social y económica”. Bajo esa misma línea, ha respaldado el trabajo de Iván Duque en esta materia y ha señalado que es vital acelerar la formalización laboral de los migrantes.
Para alcanzar ese objetivo, ha dicho que las relaciones internacionales van a ser claves para obtener los recursos para atender a esta población.
Sobre Venezuela, el candidato del Partido de La U ha manifestado que sí estaría dispuesto a abrir los canales de diálogo. De hecho, Peñalosa es el único del Equipo por Colombia que restablecería las relaciones con el vecino país. En un reciente debate, sus compañeros David Barguil, Aydée Lizarazo y Federico Gutiérrez se mostraron reacios a esa opción.
Este último, por ejemplo, cerró completamente la puerta al restablecimiento y, en cambio, propuso más sanciones para Maduro. “Acá lo que hay que hacer es seguir denunciándolo internacionalmente; las relaciones de Colombia, son con los venezolanos, víctimas de Maduro”, dijo.