Las mujeres trasmigrantes que pasan por territorio mexicano en busca llegar a Estados Unidos para cumplir el llamado “sueño americano” enfrentan un triple reto porque están expuestas a ser víctimas de diferentes tipos de violencia.
Violencia sexual, física, psicológica, económica y verbal rodea a las mujeres transmigrantes, las llamadas sin papeles, que solo buscan mejorar sus condiciones de vida ante la realidad que se presenta en sus lugares de origen.
Muchas de las mujeres migrantes son madres y se enfrentan a diferentes complicaciones durante el trayecto hacia la frontera norte. Aunque saben que su vida está en riesgo, ellas no se detienen y siguen luchando.
La historia de muertes y agresiones contra las mujeres se repite una y otra vez en el territorio mexicano. El pasado sábado 5 de marzo de este 2022, en la ciudad de Monclova, Coahuila, fueron encontradas 64 personas migrantes extranjeras abandonadas en el contenedor de un tractocamión.
Entre el grupo de migrantes iba una mujer nicaragüense que estaba embarazada; sin embargo, falleció, de acuerdo con el primer parte médico, por síndrome de disfunción multiorgánica. El Instituto Nacional de Migración (INM) destacó que la muerte de la mujer migrante se registró a las 5:40 horas del 6 de marzo luego de que ingresó al hospital con un embarazo al que se diagnosticó muerte fetal.
Ante el deceso, las autoridades migratorias mexicanas aseguraron que cubrirán los gastos por servicios funerarios y los generados por la repatriación del cuerpo, en caso de que así decidan sus familiares. Días antes, el 3 de marzo de este año, alrededor de las 20:00 horas, tres mujeres, una de ellas, una menor de tres años de edad, todas originarias de El Salvador, fueron descubiertas intentando cruzar el río Bravo, a la altura de Piedras Negras, Coahuila, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Las autoridades migratorias reportaron que las mujeres se encontraban entre los puentes internacionales 1 y 2, se mantenían de pie, abrazadas entre sí y sin moverse. Las tres transmigrantes fueron subidas a un aerobote del INM, para proporcionarles sábanas térmicas revisar su estado de salud ante el riesgo de hipotermia por la baja temperatura del agua.
El Instituto de Mujeres Migrantes (Imumi) reporta que 40 por ciento de las transmigrantes viajan solas y más de 70 por ciento sufrió algún tipo de violencia, aunque en la mayoría de los casos, no denuncia por temor. El panorama para las mujeres es complicado y hoy más que nunca se requieren acciones de todos los sectores de la sociedad para garantizar el respeto a sus derechos.