Difícil hablar de Petro, más aún a una audiencia venezolana y colombo-venezalono. Intentaré hacerlo de manera ecuánime, hablando de las ventajas y desventajas, o mejor: los encantos y ‘desencantos’ de las listas del ‘Pacto Histórico’ al congreso.
Mi primer desencanto de la lista al pacto histórico, la lista de Petro, es que no le cumplió la promesa a Francia Márquez, candidata presidencial, de traer representantes afro del movimiento ‘Soy Porque Somos’ en los primeros 30 puestos.
Petro ha moderado su discurso y ampliado sus alianzas en una astuta movida política para atraer votantes de centro y asegurar lo que parece que será, según las encuestas, la primera presidencia de izquierda en Colombia. La política tuvo prioridad, sacrificando parte de la representación negra en las listas, ya que las fichas de Francia Márquez renunciaron a sus aspiraciones.
BOLÍVAR COMO CABEZA DE LISTA
Mi segundo desencanto es la escogencia de Gustavo Bolívar como cabeza de lista. Bolívar acertó en apoyar las demandas de los jóvenes durante el paro e incluso entregó dinero para materiales de protección para los protestantes -lo que trajo controversia. El informe de HRW le da la razón a aquellos que como Gustavo Bolívar, denunciaron un abuso policial sistemático desde un principio.
Las razones de la protesta también tuvieron fundamento. El propio gobierno Duque sacó adelante reformas para responderle a los jóvenes de Colombia: matrícula gratis para jóvenes de estrato 1, 2 y 3; subsidio para emplear a jóvenes. Gustavo Bolivar fue un portavoz de estas demandas, pero lamentablemente, un portavoz sin capacidad de diálogo. Como senador, Gustavo Bolivar no ha logrado llegar a consensos con otras bancadas, tal es así que el congreso boicoteó su elección como vicepresidente del Senado. En el perfil de La Silla Vacía de Gustavo BolÍvar lo califican como un senador “incapaz de hacer acuerdos, de negociar con otras bancadas.. de defender una propuesta diferente a acabar con Álvaro Uribe.”
AMANEZA LA GOBERNABILIDAD
Gustavo Bolivar merece un puesto en la lista del Pacto Histórico porque es un portavoz de la indignación que sienten tantos colombianos. Ponerlo a él como cabeza de lista, sin embargo, le reduce la capacidad de generar consensos dentro y fuera de las listas del pacto histórico. Gustavo es una ficha para ganar, porque arrastra votos, pero no para gobernar y conciliar. Eso amenaza la gobernabilidad de un posible gobierno Petro.
La lista del Pacto histórico, la lista de Petro, busca llegar a la Cámara y al Senado para catapultar las reformas estructurales que propone Petro. Ese es el encanto del pacto histórico, le habla a las necesidades de la Colombia rural; le habla a los microproductores que se vieron afectados por el tratado de libre comercio. Le habla a los pobres que están cansados de pagar alimentos en comida.
Responde a la necesidad mundial de cuidar el medio ambiente, y al deber nacional y estatal de continuar con los procesos de paz. Ese es el encanto de la lista. Está conformada por senadores que le apuestan a cambios grandes. Senadores y senadores, porque es una lista cerrada y paritaria (en la cámara, algunas listas no son paritarias). La lista, finalmente, encanta a varios, de distintas clases sociales, por el simple hecho de que presenta nombres con carreras alejadas de las prácticas corruptas que caracterizan la política tradicional colombiana.
«Ese es el encanto del pacto histórico, le habla a las necesidades de la Colombia rural; le habla a los microproductores que se vieron afectados por el tratado de libre comercio. Le habla a los pobres que están cansados de pagar alimentos en comida»
El encanto del pacto histórico son las propuestas de cambio real en un país desigual, y el desencanto es su mermada capacidad de generar consensos entres sí mismos, como paso con la salida de los candidatos afro del movimiento de Francia Marquez, y con otras bancadas, ya que al menos Gustavo Bolivar, no parece ser el congresista dialogador que necesitaría el proyecto de Petro para sacar adelante las reformas que propone.
PD: Para la lista del pacto histórico a la Cámara de Representantes encontramos dos desencantos que reportó La Silla Vacía. En Bolívar, junto con el partido verde, le dieron aval a la hija de un parapolítico, Sandra Villadiego. En Tolima la heredera del cuestionado clan político de los Martínez, Sandra Salazar, luce también los logos del partido Verde y el Pacto Histórico. El propio Petro dijo que no apoyaría estas listas porque no son cerradas (lo que garantiza equidad de género), pero lo cierto es que el logo del Pacto está ahí junto con el furor que despierta su líder.
