El electorado Colombo-venezolano tiene que apropiarse de su condición como ciudadanos colombianos de pleno derecho. En Marzo 11 se avecina una elección y hay muchos que dicen que no van a votar a ninguno de esos corruptos. Otros, como no saben de política, prefieren abstenerse. Estas dos prácticas le entregan poder a los clanes políticos y nos desempoderan como sociedad.
Cuando no le damos importancia a nuestro voto, le entregamos nuestra voluntad y el fruto de nuestro trabajo a los hampones de la corrupción, y sentamos las bases para gobiernos antidemocráticos en el futuro próximo. En esta columna hago una guía rápida de los partidos del actual gobierno, a los que vale la pena vigilar.
Hoy en día, los partidos de la coalición del gobierno Duque en el congreso son: El Centro Democrático, Cambio Radical, El partido de la U y Cambio Radical. Estos son los partidos que nos han estado gobernando por cuatro años.
Yo recomendaría evitar todos estos partidos. Duque hizo algo bueno y es que le entregó un camino a la ciudadanía a millones de venezolanos. No ha sacado a Maduro en pocas horas como prometió, pero al menos no lo alcahueta como otros líderes en latinoamérica.
Sin embargo, los aciertos de Duque en algunos aspectos de relevancia para el electorado colombo-venezolano, no significa que valga la pena votar por estos partidos. El Centro Democrático, más que un partido, es la figura de Uribe. Un hombre, que después de 8 años de presidencia entre 2002 y 2010, persiste en su intención de perpetuarse en el poder en cuerpo propio o ajeno, actitudes que muy bien conocen los venezolanos como peligrosas para una democracia.
El partido de Cambio Radical es el partido de Germán Vargas Lleras en alianza con la casa Char de Barranquilla. Es un partido, que como colectivo, trabaja por intereses particulares. Eso se muestra en su forma de hacer política. Muchos colombo-venezolanos tendrán familiaridad con la región de la guajira, una región sumida en la pobreza. Ahí estuvo Kiko Gomez de Gobernador entre 2011 y 2013, apoyado por Vargas Lleras, hoy preso e investigado por 6 homicidios.
CORRUPCIÓN
En el 2016 llegó a ser elegida Oneida Pinto gobernadora, con el logo de Cambio Radical. La dicha solo le demoró 6 meses porque la destituyeron por corrupción. La lista de nexos del Partido Cambio Radical con corruptos continúa hoy. Dos gobernadores que puso Cambio Radical para las más recientes elecciones regionales, hoy cuatro están en el limbo por corrupción. Dos de ellos detenidos, uno de estos imputado por nexos con la guerrilla del ELN. Los otros dos ya salieron y hoy en día siguen en el cargo, aunque sus procesos por corrupción continúan.
«El Centro Democrático, más que un partido, es la figura de Uribe. Un hombre, que después de 8 años de presidencia entre 2002 y 2010, persiste en su intención de perpetuarse en el poder en cuerpo propio o ajeno, actitudes que muy bien conocen los venezolanos como peligrosas para una democracia»
La U y el partido liberal no se diferencian mucho. Son partidos que han mantenido el poder a través de alianzas con clanes familiares, que a pesar de estar salpicados -o más bien empapados-, en corrupción. Para estas próximas elecciones, encontramos en el partido de la U a Julio Elías Vidal, hermano del condenado y destituido exsenador Bernardo ‘el Ñoño’ Elías, el patriarca de la corrupción en Córdoba. Y no me hables del partido liberal: en mi pueblo he visto cómo compran votos en épocas de elecciones para el congreso.
¿Vale la pena votar? Claro que sí, a no ser que quieran que estos hampones controlen sus impuestos que pagan como residentes colombianos. Les cuento en mi próxima columna, sin manipulaciones ni pasiones políticas, quienes son los mejorcitos de esta elección que viene. Pero por ahora; a evitar al partido de la U, Cambio Radical, Centro Democratico, y los conservadores. Se me olvidó hablar de los conservadores. Los mismos con las mismas: su nombre lo dice.
El mes pasado, el candidato presidencial de los conservadores se fue de paseo a Bucaramanga, a darle las gracias en persona al apoyo de los Aguilar a la causa conservadora. Los Aguilar, el mismo clan que hoy tiene dos joyitas de la familia presos por corrupción. El descaro de las alianzas.
Nos vemos con mi otra columna.