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Previo a Navidad y Año Nuevo, el Ministerio de Salud hizo un llamado a alcaldes, secretarías de salud y ciudadanos a intensificar la prevención y cuidado en estas fechas ya que las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS) muestran que, históricamente, los números de lesionados por pólvora pirotécnica, intoxicaciones por fósforo blanco y por consumo de licor adulterado con metanol, aumentan en las festividades de diciembre, como Noche de Velitas, Navidad y Año Nuevo.
Este año el INS registró un total de 100 lesionados el 7 de diciembre, lo que representa un aumento frente a 2019 y 2020, años en los que se registraron 83 y 72 accidentes con pólvora, respectivamente, durante la Noche de Velitas.
En 2021 lastimosamente ya se registran dos personas fallecidas por esta causa y la cifra ha disminuído en comparación con 2020, pues para la misma fecha en la vigencia anterior el país reportó cinco muertos.
En 2021, con corte al 23 de diciembre, se reportan un total de 371 lesionados por pólvora: 137 menores de edad y 234 adultos. De ellos, 14 menores y 73 adultos estaban bajo los efectos del alcohol. La cifra también representa un incremento respecto a 2020, ya que para el mismo periodo se acumulaban 282 casos, 113 menos de edad y 169 adultos.
De acuerdo con el INS, este 2021 registra una variación del 29,72 % con respecto al año anterior y las ciudades y departamentos que presentan los principales incrementos con incidentes de pólvora son: Meta (700 %), Cundinamarca (200 %), Santa Marta (200 %), Santander (150 %) y Quindío (140%).
Por su parte, los territorios que más acumulan casos hasta el momento son: Antioquia (41 lesionados), Valle (34 lesionados), Bogotá (32 lesionados), Cauca (28 lesionados), Tolima (26 lesionados), Atlántico (18 lesionados), Nariño (17) y Córdoba (17 lesionados).
El 89,9 % de las lesiones obedecen a quemaduras, 63,6 % a laceraciones, 24,3 % a contusiones, 8,6 % a daños oculares, 7,8 % han terminado en amputaciones y un 2,4 % en daños auditivos. Por su parte, los artefactos que más generan estos accidentes son los totes, voladores y volcanes.
“Debemos ser más conscientes. Estas lesiones afectan la vida, la salud, la integridad física y emocional de las personas ocasionando impacto social, ambiental y económico en la población, con mayor énfasis en los niños, niñas y adolescentes. Entre las principales afectaciones están los daños oculares y auditivos”, explicó Claudia Cuéllar, subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud.
A esto se suma que el país aún vive en emergencia sanitaria por el covid-19, por lo que el incremento de las interacciones sociales, producto de las festividades decembrinas y la concurrencia a las actividades en las que se usa pólvora pirotécnica, podrían significar un aumento en el riesgo de transmisión, infectados por el virus y enfermos.
En lo que respecta a la gestión del riesgo, Cuéllar reiteró que es responsabilidad de alcaldes y gobernadores regular, vigilar y controlar la fabricación, almacenamiento, transporte, comercialización, manipulación y uso de la pólvora. Así como también hacer cumplir la prohibición absoluta de la venta de dichos artículos a los menores de edad y a las personas en estado de embriaguez.