Lo que ocurre en Venezuela no es un juego, es para tomar muy en serio. Se trata de encontrarle nuevos fundamentos ideológicos al socialismo comunista. Una tarea titánica, pero posible, porque el papel aguanta todo.
Cómo diría mí gran amigo el Profesor Alberto Mansueti: » Si vemos sus objetivos reales el Socialismo no es un fracaso, fracasados son los desinformados e ingenuos, los confundidos y acomplejados, que siguen sin entender que es el Socialismo realmente.»
Pareciera que esa mentalidad y cultura tercermundista en América Latina, es como una maleficio con el cual hay que romper y acabar. El Foro de Sao Paulo y la Teología de la Liberación han hecho mucho daño en este sentido en todo el continente.
Es difícil de encajar en la forma de hacer política en América Latina y en particular en Venezuela, sobre todo, cuando tratamos de explicar que la opinión predominante está equivocada.
VENEZUELA DESPREVENIDA
A Venezuela el socialismo la cogió desprevenida. ¿Por qué? Porque » dormimos con el enemigo» durante muchos años. Solo unos pocos lo advertimos: Que viene el lobo!
Pero nadie tomó en serio la advertencia.
En el año 2005 Rumbo Propio el movimiento ideológico Liberal, partidarios de la economía de libre mercado y de las Autonomía Regionales , también lo advirtió. Ahora el lobo ya vino y entró sin llamar. El lobo es el Socialismo comunista.
El socialismo era y es tenido por respetable en este país. Socialistas fueron y son en su inmensa mayoría los profesionales de Economía, Derecho y Ciencias sociales, desde muchos años atrás. Y Socialistas sus lecciones, sus programas de estudios y sus textos. «Capitalismo» es una mala palabra en Venezuela.
Los estudiantes son Socialistas casi todos aquí, y eso es bien visto ( como «de buen corazón»), y cuando se gradúan cambian su Status, pero no sus ideas. Y la mayoría de los políticos, dirigentes públicos y muchos privados, son socialistas, por supuesto, o socialdemocratas, o socialcristianos, que es lo mismo.
O a lo más «Neo» Liberal-aunque sin decirlo- , que es como decir Neo estatista. El mal llamado «Neo» Liberalismo nada tiene de Liberal: es la continuación del estatismo por otros medios, aplicado en los años 90 en Venezuela y en América Latina.
Cambios cosméticos en el instrumental del estatismo, que es el Socialismo traducido a la realidad, deuda e impuestos, inflación, monopolios , entes reguladores antes que empresas del Estado, intervención de la sociedad y la economía en particular, Estado hipertrofiado y multipropósito, despilfarrador y entorpecedor de la actividad privada creadora de riqueza.
EL NEO LIBERALISMO FRACASÓ
El «Neo» Liberalismo fracasó, en eso Chávez tuvo razón. Solo que su diagnóstico de las causas fué equivocado, y su remedio peor que la enfermedad.
Desde antiguo el socialismo es considerado algo bueno en Venezuela, hasta hoy, por eso todavía mucha gente dice : esto no es Socialismo de verdad , y buscan justificaciones y excusas para salvar al Socialismo y a la izquierda.
Comparten de alguna forma con el chavismo la misma mentalidad anticapitalista, y el mismo concepto de Estado redistribuidor de la riqueza, educador y médico, que dirige y controla toda actividad humana, económica y no económica. La oposición en Venezuela es y ha Sido socialista sin darse cuenta, no lo sabe, y no ha tenido conciencia de ello. Por eso nunca ha propuesto el cambio de sistema o modelo o receta, sino de Gobierno o de Personal.
De igual manera ser de izquierda o socialista en Venezuela no es mal visto.
Y hasta muchos dirigentes políticos, públicos y privados de oposición, llegaron a decir que Chávez no era de izquierda ni socialista de verdad. Para muchos de ellos la izquierda y el Socialismo es bueno, y ser de Derecha es malo.
Mientras no cambien éstos paradigmas de opinión, nada cambiará en Venezuela.
A fines del siglo XIX, en Europa también se creía el Socialismo un ideal, y estaba bien visto ser de izquierda y revolucionario. Se creía el Capitalismo como algo malo, cruel y perverso. El libre mercado era tenido por una institución primitiva, propensa a los fracasos y errores, y los Profesores asignaban al Estado la función de corregirlo, y de ir ocupando su lugar, más pronto que tarde. La opinión pública predominante participaba de estas ideas, y los partidos políticos y la prensa. La legislación se veía como vehículo del progreso y principal instrumento en esa tarea modernizadora, muy especialmente las leyes laborales y sociales, educativas y de control de la economía. Esas eran las ideas tenidas por modernas en aquel entonces, modernistas se apelaban sus partidarios.
Pero en Holanda, un hombre vió claro: este «modernismo» significa un atraso y no un progreso, una vuelta a la horda bárbara y política, al primado del colectivo sobre la persona. Y al predominio del Estado sobre la familia, la Empresa, la Escuela y la Iglesia. Era un pastor protestante , calvinista. Se llamaba Abraham Kuyper (1837-1920). Había estudiado en Leiden. Se había ordenado como ministro de la Iglesia Prebisteriana en Utrecht, y ejercía en Amsterdam.
Se sintió llamado a luchar contra el modernismo. Con amigos colaboradores, fundó un Semanario, El Heraldo, y un periódico, El Estandarte. Y una Universidad Privada que aún existe, la Universidad Libre de Amsterdam.
Y un Partido. Kuyper suspendió el ejercicio de su ministerio eclesiástico en 1874 , cuando se postuló para diputado por su circunscripción. Ganó su banca con apoyo de protestantes y católicos que había enrolado para la causa antimodernista a través de la revista y el periódico.
DETUVO LA MAREA SOCIALISTA
En 1901 la reina Guillermina lo llamó a formar Gobierno, y fué Primer Ministro hasta 1904. Detuvo la marea socialista. Y como se llamó su Partido ? Se llamó Partido Contrarrevolucionario. Toda una lección para Venezuela y los venezolanos.
Tenemos que ser optimistas , y romper Paradigmas.
Tenemos que construir una economía de Libre Mercado, con un elevado grado de eficiencia para adaptación a circunstancias cambiantes, y capaz de producir un crecimiento económico sostenido a largo plazo. Con instituciones políticas y económicas favorables, de tal manera que los venezolanos cuenten con suficiente capacidad de resistencia a los problemas que ocurren en todas las sociedades, y continuar con los ajustes enfrentando nuevas necesidades y problemas con creatividad.
Otro objetivo debe ser algo que nunca se ha hecho como debe ser: el crecimiento debe llegar a todos los participantes en la sociedad. Implica desarrollar un nuevo marco institucional.
En Venezuela ha ocurrido una de las mayores catástrofes económicas y políticas del planeta. Sin embargo hay muchas razones para seguir siendo optimistas. Venezuela tiene todas las posibilidades de salir de ésta crisis si cambia no solo de Gobierno o Régimen, sino el sistema entero mismo, e incluso la mentalidad y cultura tercermundista de muchos venezolanos. Por estas razones necesitamos partidos e instituciones de primer mundo y contrarrevolucionarias. Tenemos que comenzar ya.