EL VENEZOLANO COLOMBIA con información de Agencia TÉLAM
Los partidos de la oposición en Colombia apuestan, en medio de la severa crisis socio-política que tiene al país por un paro de duración indefinida y permanentes movilizaciones, a acompañar la protesta sin pretensión de ocupar roles centrales, pero sí usando sus espacios para visibilizar las demandas y sostener las denuncias por excesos de la fuerza pública.
Aún sin proponérselo, también parece claro que las fuerzas de oposición entraron, quizás antes de tiempo, en los escarceos electorales para la renovación presidencial del año próximo.
La obvia centralidad que tienen en el conflicto el Comité Nacional del Paro (CNP), que agrupa a 22 organizaciones, y el Gobierno de Iván Duque parecen dejar afuera del debate a los opositores que, sin embargo, buscaron dos roles bien marcados: acompañar sin «colonizar», como lo expresan algunos dirigentes, y usar sus espacios para darle tribuna a los reclamos y las denuncias.
«Cuando el paro se empieza a agudizar y se torna indefinido, la oposición empieza a exigir al Gobierno en temas puntuales: renta básica, salud, educación. Hace presión mediática y en el Congreso. Algunos opositores estuvieron activos invitando a marchar, llamando a apoyar a la primera línea. Pero no en los primeros días; fue después», analizó el politólogo Cristian Palacios, coordinador nacional de la Campaña Cartas por la Reconciliación.
En declaraciones a la Agencia Télam de Buenos Aires, Palacios destacó que varios legisladores «cumplen la función de motivar a los jóvenes, de mantenerlos activos, de levantar denuncias de abusos policiales y hacerlas visibles» y en parte por esos roles «hay congresistas que lograron capitalizar algo de lo que está pasando, y consiguieron sumar a dirigentes que están dentro del paro».
La actividad pro-paro de algunos congresistas tiene también sus costos: la Procuraduría investiga formalmente a los senadores Alexander López y Wilson Arias, del Polo Democrático, y recibió quejas contra los representantes Ángela Robledo (disidente de Colombia Humana), María José Pizarro (de Decentes) e Inti Asprilla (Alianza Verde) por hechos relacionados con las protestas.
Prensa del Ministerio Público confirmó la investigación disciplinaria contra López y Arias «por presuntamente intervenir en un procedimiento policial» el 1 de mayo el primero, y el 30 de abril el segundo.
FUERZAS OPOSITORAS ESTÁN ACOMPAÑANDO
El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, remarcó que «las fuerzas de oposición están, sin ánimo hegemónico, sin pretender ser la vanguardia, acompañando y contribuyendo», pero dejó en claro que «la pretensión no es ser la que conduce ni la que representa».
«Participamos de las marchas, pero somos muy cuidadosos en evitar una acción o un mensaje que permita señalar o decir que estamos siendo quienes conducimos la movilización. Somos respetuosos de los organizadores. Y fuimos muy claros y explícitos en que no vamos a colonizar las movilizaciones», remarcó el legislador a Télam.
Cepeda reivindicó el rol de los dirigentes opositores y «las múltiples acciones desde el punto jurídico, comunicacional, legislativo y en el plano internacional» en busca de «reclamar una negociación seria, eficaz».
MÁS QUE UNA PROTESTA
El legislador trazó, además, un diagnóstico: «Estamos en presencia de algo más que una protesta. Ya no es solo el hecho de que la gente quiere expresar su indignación. No. Estos son movimientos cada vez más ambiciosos. No es un movimiento anárquico, desbocado, amorfo, sino que tiene un proceso de acumulación».
Pero «no todo es organización y movimiento», evaluó. Y destacó que «hay otras expresiones que no están ni en los partidos ni en los movimientos sociales, sindicales, y la mayor expresión es la ciudadanía libre».
«Hay jóvenes de barriadas populares, de sectores urbanos, y hay hasta quienes rechazan estar en organizaciones tradicionales, y tienen reclamos muy profundos sobre las instituciones de la democracia», analizó el senador.
EL COMITÉ NO REPRESENTA A TODO EL MUNDO
Aunque reconoció que el Comité del Paro «no representa a todo el mundo, eso no quiere decir que no pueda dialogar e incluir a esos sectores».
También Palacios destacó esa tarea de armado de la oposición y en su repaso de aciertos, incluyó las mociones de censura al ministro de Defensa, Diego Molano –aunque fueron derrotadas-, las denuncias internacionales y «el uso de cada espacio para impulsar las denuncias».
«¿Qué más podrían hacer? Mantener vivo al paro porque llega el cansancio, el agotamiento. Y deben organizar, articular, entretejer los diálogos para llegar a algún acuerdo, sobre todo en las mesas regionales con los gobernadores. Deben presentar a Gobiernos locales y regionales demandas que llevan años», expresó Palacios.
El senador Petro, acusado por medios oficialistas
Algunos medios, como la revista Semana, dieron cuenta de reuniones entre dirigentes de la oposición y referentes del CNP, y hasta publicaron que «se ha sondeado qué líderes del Comité pueden llegar a integrar las listas al Congreso el año próximo».
La misma publicación fue aún más allá y en su número del 22 de mayo acusó al excandidato presidencial y ahora senador Gustavo Petro, en su primera plana y de modo muy directo, de ser el promotor de las movilizaciones.
«Con un país acosado por la violencia, en una profunda crisis económica y transitando hacia la anarquía, le llegó la hora de pensar primero en Colombia que en conquistar, como sea, la Presidencia», escribió la revista en su tapa.