"Conseguí un buen esposo paisa y tengo una hermosa bebé de un año"

EL VENEZOLANO COLOMBIA ⇣ Por: Haryanna Lagonell Briceño

¿Por qué emigraste de Venezuela?

Me gradué de Ingeniero en sistemas, pero lamentablemente en Venezuela nunca ejercí. Allá, trabajé como asistente administrativo; tenía un buen salario, digamos, pero cubría sólo las necesidades básicas, no me alcanzaba para darle calidad de vida a mi hija, ni a mis padres, ni a mi hermano. Así que decidí emprender camino hacia Colombia y aquí estoy. Soy una mujer migrante.

¿Cuánto tiempo tienes en Medellín?

Llegué en octubre de 2017. Ya tengo tres años y cuatro meses. Con el tiempo me fui enamorando de esta hermosa ciudad que nos ha abierto las puertas a muchos venezolanos. Siempre estaré agradecida a Colombia, porque me ha dado la oportunidad de volver a formar un hogar: conseguí un buen esposo paisa y tengo una hermosa bebé de un año, tengo a mis padres conmigo y a mi hija mayor gracias a Dios.

¿Qué actividades estás realizando?

En este momento, aparte de trabajar en una cafetería, le dedico tiempo a mi emprendimiento y adicional estoy estudiando una técnica en el Sena para seguir progresando y obteniendo conocimientos a futuro.

¿De qué se trata el emprendimiento?

Junto a mi madre, hace alrededor de un año, creamos un emprendimiento de repostería, llamado “Dulce Venecia Repostería”. Nos dedicamos a hacer tortas personalizadas, cupcakes, chocolates artesanales, gelatinas en 3D, postres y dulces de mesa, y todo con sabor venezolano.

¿Por qué decidiste emprender en este rubro?

En Venezuela cuando se podía tuvimos un negocio de repostería. Es algo que nos gusta y apasiona, esa es la razón principal por la que decidimos arriesgarnos en esta ciudad y dar a conocer un poco nuestros sabores criollos. Al principio no fue fácil, nos costó muchísimo agarrarle nuevamente la sazón a los ingredientes colombianos: el tiempo de cocción y en tratar de conseguir lo que usábamos allá.

¿Y cómo fue el proceso?

Al ver que, los sabores por ejemplo, no nos daban los mismos resultados que en Venezuela, debo confesar que fue frustrante. Pero Dios es grande y siempre nos ha acompañado en cada paso que por muy lento han sido pasos seguros. Seguimos aprendiendo, capacitándonos y dando lo mejor de nosotras para seguir ofreciendo lo que más sabemos hacer y amamos: deliciosas tortas y dulces, con nuestro sabor venezolano, que además ha gustado mucho en los paisas.