EL VENEZOLANO COLOMBIA
Los esfuerzos de vacunación, la integración regional y las discusiones sobre un aumento de capital ante los retos de la pandemia centrarán la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo que arranca el miércoles en la ciudad colombiana de Barranquilla.
El encuentro, previsto inicialmente para marzo de 2020 y aplazado para septiembre del mismo año por la pandemia y luego para este mes, será inaugurado por los presidentes de Colombia, Iván Duque, y del BID, el estadounidense Mauricio Claver-Carone.
Debido a la pandemia, las reuniones se celebrarán de modo virtual y solo acudirá a la ciudad del Caribe colombiano un grupo reducido de altos funcionarios.
«Barranquilla se vio muy afectada por la pandemia, pero también ha sido un ejemplo de resiliencia ante las adversidades», explicó Claver-Carone en un encuentro con alcaldes latinoamericanos que sirvió de preámbulo al inicio formal del evento, que comienza este miércoles.
«Es el momento de ser innovador y de unirnos para trazar un camino a seguir», agregó el presidente de la primera institución de desarrollo en Latinoamérica.
URGENTES NECESIDADES SOCIALES Y FISCALES
La reunión, que congregará a los principales líderes económicos y políticos de la región, debatirá sobre «el rol del BID en una etapa de recuperación signada por urgentes necesidades sociales y complejas situaciones fiscales», indicó el organismo en una nota de prensa.
Contará, además, con diversos seminarios que analizarán «qué debe hacer la región para salir de la pandemia más fortalecida que antes en áreas como infraestructura, economía digital, el potencial sustentable de la Amazonía, empoderamiento de las mujeres, y la vinculación regional con las cadenas globales de suministro».
Entre los participantes figuran, además de Claver-Carone y Duque; el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría.
Así como el presidente del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez; el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes; el ministro de Hacienda de Japón, Taro Aso, y el cantautor colombiano y filántropo Carlos Vives, entre otros.
IMPACTO DESPROPORCIONADO DEL VIRUS
El panorama económico en Latinoamérica es especialmente complicado tras el duro golpe de la pandemia, ya que pese a representar el 8 % de la población mundial, ha sufrido la tercera parte de las muertes a causa de la pandemia.
De hecho, no se espera que Latinoamérica y el Caribe recuperen el nivel de su actividad económica previo hasta 2023, principalmente por el fuerte impacto de la crisis sanitaria en el empleo, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por ello, Claver-Carone ha defendido la necesidad de un aumento general de capital del BID hasta los 20.000 millones de dólares para incrementar los recursos disponibles para préstamos en la región, desde los 12.000 millones actuales, algo que será uno de los puntos centrales de las discusiones en la asamblea.
Con más de 21,5 millones de casos y cerca de 700.000 decesos en un año, la región está viviendo una segunda ola en varios países como México, Brasil, Perú y Chile, que habían iniciado la apertura de sus economías y han tenido que dar pasos hacia atrás.
El principal problema que encara es el desigual proceso de vacunación que se está llevando a cabo: mientras que Chile es el líder regional y ya ha inoculado a casi el 20 % de su población, en otros como Guatemala, Paraguay y El Salvador, apenas se ha vacunado a unos pocos miles de personas.
Esta es la quinta vez que Colombia acoge una Asamblea del BID, ya que albergó las de 1968 (Bogotá), 1982 y 1998 (Cartagena) y 2009 (Medellín).