Cada 8 de marzo la humanidad celebra el día internacional de la mujer; y este año, en medio de la pandemia que azota a esa mujer llamada Tierra, la Organización de las Naciones Unidad, ha resuelto recordar este día con el lema: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
Mujer es nuestra madre patria, por eso lleva el nombre de Venezuela, y mujer es la Bandera de mi país, que se hace acompañar de sus radiantes mujeres llamada cada una Estrella. Mujer es nuestra patrona Virgen de la Coromoto. Margarita es esa mujer portentosa, quien, con su otra mujer, llamada Virgen del Valle, nos cuidad desde mar adentro.
Mujer es nuestra madre patria, por eso lleva el nombre de Venezuela
Mujer es nuestra Ribera del Lago, quien con sus hermosas mujeres llamadas Olas, bañan todos los días a esa otra mujer conocida y amada por nosotros, con el nombre de Zulia.
Mujer, la Negra Matea, quien, en 1842 acompañó al presidente José Antonio Páez, para recibir los restos del Libertador; y todavia, en su lecho de muerte, un 29 de marzo de 1886 a la edad de 112 años, sus últimas palabras fueron “Me voy tranquila a ‘onde está el niño Simón”.
Mujer, Geraldine Moreno, quien el 19 de febrero de ese año 2014, su madre Rosa Orozco, le había dicho que quería descansar ese día y no salir con ella a protestar; pero la respuesta fue tajante: “Mamá, Venezuela no espera por ti”. Y salió a inmolarse por su futuro.
Mujer, la venezolana, que un mal día, asediada por el hambre, atravesó nuestras fronteras, y hoy anda con su esperanza a cuesta, regando por el mundo, el hermoso sueño de volver a la patria.
Mujer, la venezolana, que un mal día, asediada por el hambre, atravesó nuestras fronteras, y hoy anda con su esperanza a cuesta
Mujer, es nuestra Chinita; y por eso, con Eurípides Romero, en este también tu día, todos tus hijos, te adoramos “Virgen de Chiquinquirá, porque vos con tu bondad, milagrosa Virgencita, tenéis la gracia infinita de bendecir mi ciudad.