Por: HARYANNA LAGONELL BRICEÑO | EL VENEZOLANO COLOMBIA
Angélica Torres Jaimes. tiene 26 años y es de Maturín (capital del Estado Monagas, Venezuela). En esta entrevista nos cuenta su experiencia de trabajo en un restaurante de Bogotá que despacha domicilios en plena cuarenta. Esta es una nueva edición de Venezolanos en Tiempos de Pandemia.
- ¿Por qué decidió salir de Venezuela?
Decidí salir de mi país en octubre de 2016. Se me presentó una oportunidad: un familiar me ofreció ayudarme, en vista de la situación que cada vez empeoraba Venezuela, así que decidí aceptarla y me vine a Colombia. Con mi esposo, nos arriesgamos apostando a una mejor calidad de vida. Tenemos alrededor de 4 años en este país. Durante un año y 3 meses vivimos en Cúcuta por un familiar allí, pero decidimos venir hasta Bogotá en búsqueda de oportunidades.
- ¿Qué profesión tienes?
No tengo una profesión universitaria, no pude continuar con mis estudios lamentablemente: llegué al cuarto semestre de ingeniería en petróleo. Me vi forzada a abandonar la carrera porque cada vez la situación estaba más difícil en mi país y preferí emigrar.
- ¿Pudiste conseguir trabajo rápido?
Mis padres fueron migrantes colombianos en Venezuela hace muchísimos años, y pude obtener la cédula de ciudadanía colombiana. Tengo documento de aquí, pero igualmente se me dificultó conseguir un buen trabajo. En Cúcuta junto a mi esposo trabajamos en un restaurante, y pude aprender sobre las dinámicas de los locales de comida. Finalmente conseguí como auxiliar de cocina en un restaurante reconocido en la zona norte de la ciudad y aquí sigo.
- ¿Conservas tu trabajo?
Sí, lo conservo. Tengo aproximadamente 2 años en este restaurante. Durante la pandemia cerró por 2 meses, fue difícil, nos redujeron el salario, pero gracias a Dios ninguno quedó desempleado. Hasta hace un mes y medio que pudieron adaptar las medidas necesarias de bioseguridad para volver a comenzar con servicio a domicilios y pedir y recoger en el local
- ¿Cómo y que estás haciendo en esta cuarentena?
Sigo trabajando de auxiliar de cocina, adaptar las medidas necesarias en casa para no contagiar ni a mi esposo ni a mi familia, ambos trabajamos en restaurantes distintos y convivimos con su madre y su hermano, por lo que, a lo que regresamos del trabajo tomamos las medidas estrictas para no contagiarnos y contagiarlos.
- ¿Qué es lo más difícil que has enfrentado en esta pandemia?
Lo más difícil para ha sido tener que exponer a mi familia a este virus tan peligroso que está contagiando a todas las personas en el mundo, siendo Bogotá una de las ciudades más difíciles de controlar, ahora con la cuarentena estricta en varias localidades hay que resguardarse mucho más ya que trabajar en un restaurante es estar expuestas con muchas personas y a su vez ellos exponen a sus familias, es una cadena continua.
- ¿Cómo crees que será tu vida cuando se levante la medida de cuarentena?
Considero que no todo va a volver a la normalidad, la vida cambió, hay que adaptarse a estos nuevos cambios de vida, aunque esta situación nos ha enseñado a cuidarnos y a valorar más a nuestros seres queridos.
- ¿Has sentido que ha crecido la xenofobia en la pandemia?
Considero que no, o al menos a mí no me ha tocado algún caso de xenofobia, ahora el tema de conversación es el virus del covid-19 y sinceramente hay que entender que es el momento donde todos tenemos que estar unidos y ser más tolerantes para enfrentar esta pandemia.
- ¿Un mensaje a los paisanos en estos momentos?
Tener fe y esperanza que todo mejorará pronto, y de esto toca aprender a ser mejores personas, saldremos adelante poco a poco con mucha sabiduría y cuidado.