Por: Miguel Ángel González | EL VENEZOLANO COLOMBIA
Con la atención alimentaria de 110 niños diariamente, la Fundación Hijos de la Guajira realiza acciones de solidaridad, necesarias para mitigar el problema social de la infancia que afecta a la población infantil colombo venezolana.
A través de una entrevista virtual, Rafael Ospino, presidente de la organización sin fines de lucro, explicó los alcances, logros y los requerimientos de ayuda para tener un mayor impacto en las comunidades que realizan en la ciudad de Maicao.
“La Fundación Hijos de la Guajira nace por la necesidad que tienen estos niños venezolanos que atraviesan hasta Maicao para buscar con sus padres una mejor calidad de vida. Estamos atendiendo también niños colombianos y de la etnia wayuu”, dijo Ospino.
Desde el año 2019 se realiza el apoyo a la población infantil con 50 platos de comida en el almuerzo y hoy día se ha elevado la cantidad a 110 que ofrecen en el barrio Rojas Pinilla.
Infancia colombo venezolana
“Por medio de un listado las madres pasan a buscar los alimentos para estos niños”, dijo Ospino con la esperanza de lograr “tener un centro donde podamos no solo un plato de comida sino poder ayudarlos a nivel educativo, servicios básicos, un médico básico y eventualmente para los padres poder ofrecerles herramientas para que eventualmente puedan incorporarse en la sociedad en este caso La Guajira colombo- venezolana”.
María Avendaño y Yuranis Ayala son las coordinadoras de la Fundación Hijos de la Guajira donde muestran su satisfacción por el trabajo y apoyo social que realizan.
Ayala añade que por el Covid-19 han tenido que suspender una semana de trabajo y al “salir a la calle, encontrarte con un niño que te abrace y te diga gracias por la comida que le das y de una vez te preguntan por qué no me estás dando la comida yo la necesito, esas son cosas que te llenan el corazón”.
“Tenemos que colocarnos guantes, tapabocas, batas quirúrgicas, caretas y los padres para poder venir al recibir los almuerzos de sus hijos tienen que también hacerlo siguiendo el protocolo”, advirtió Ayala.
Beneficiarios con la alimentación
Adrián Ramírez es venezolano, cheff profesional, entrenador y tiene dos años que llegó a Maicao por la crisis social, política y económica que vive Venezuela.
Ramírez resalta que quedó sin trabajo porque el gimnasio donde laboraba cerró por la situación de la pandemia. “Muchas veces me he parado, que no consigo darles a mis hijos; lo primero que hago es recalentarle el almuercito. Tengo tres hijas, dos pequeñas y una recién nacida y como dice uno la lucha es por ellos”, puntualizó.
La colombiana Erika Manjarres está agradecida por ser beneficiada con la alimentación que brinda la Fundación Hijos de la Guajira, porque “ha sido una situación muy difícil para todos con esto de la pandemia; nosotros somos personas de bajo recursos y mi compañero trabaja el comercio y cuando sale lo poquito que consigue es para el sustento de la casa”.
Rafael Ospino espera que las empresas privadas y públicas, como alcaldía y gobernación puedan ayudar y colaborarles en la labor que realizan para tener una mejor atención a la infancia en Maicao.
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