EL VENEZOLANO COLOMBIA
Una norma que restringe la circulación de personas según su sexo para actividades consideradas esenciales, como hacer mercado, comenzó a regir este lunes en Bogotá por orden de la Alcaldía con el fin de disminuir la cantidad de gente que sale de casa durante la cuarentena por el coronavirus.
La medida, denominada «Pico y género» es similar a la habitual rotación diaria de vehículos, llamada «Pico y placa», y en este caso es para controlar a quienes tienen que salir a hacer actividades personales de extrema necesidad, como compras de alimentos y medicinas, trámites bancarios o por servicios de salud o emergencias.
La Alcaldía dispuso que los días que coincidan en el calendario con números impares podrán movilizarse solo los hombres, mientras que en los pares únicamente las mujeres tendrán permitida la circulación en la ciudad.
«Solo una persona por familia sale a comprar alimentos, (trámites en) bancos, (retiros de dinero en) cajeros. Días impares hombres y días pares mujeres», recordó hoy en su cuenta de Twitter la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
La alcaldesa agregó que la autorización es para una persona por hogar y reiteró: «Se trata de cuidarnos y que el control sea lo más fácil posible».
EXENCIONES PARA TRABAJAR
López añadió que esta norma, que es para actividades particulares, no elimina las 36 excepciones dispuestas por el Gobierno nacional en el decreto de cuarentena para quienes, debido a su trabajo, sí están autorizados a circular por la ciudad sin importar su género, como por ejemplo personal sanitario o de servicios.
Colombia está desde el pasado 25 de marzo en una cuarentena obligatoria contra el coronavirus que fue prorrogada hasta la medianoche del 26 de abril.
El Ministerio de Salud ha confirmado 2.776 contagios de COVID-19 en Colombia, de los cuales 1.186 están en Bogotá, el principal foco del país, y un total de 109 fallecidos.
CONTROVERSIA SOCIAL
La norma que comenzó hoy en Bogotá ya está en vigor en otras ciudades de Colombia, como Medellín, pero no basada en el sexo sino en el último número del documento de identidad de cada ciudadano.
Por eso, cuando la alcaldesa López anunció el filtro según el sexo le llovieron críticas de colectivos defensores de los derechos de la población LGBTI que consideraron la medida excluyente por no tener en cuenta a las personas no binarias, aquellas que no se identifican con ningún género.
Por su parte, algunos congresistas calificaron la medida como «violenta y arbitraria» y pidieron a López reconsiderarla, argumentando que esta podría ser «motivo de transfobia por parte de la Policía, tal como está pasando en Perú y Panamá».
Sin embargo, la alcaldesa, que hace parte de la comunidad LGTBI, defendió la directriz y aseguró que busca reducir en un 35 % la circulación de personas en las calles de una ciudad de casi 8 millones de habitantes.
«Si un hombre trans se define actualmente como mujer, podrá salir los días en los que salen el resto de mujeres; así mismo, las chicas que se identifican como hombres, podrán salir los días impares», aclaró la alcaldesa en ese momento.
Además, explicó que revisar el documento de identidad de cada ciudadano, como se hace en otras partes, «implicaría contacto uno a uno entre las autoridades y la ciudadanía», lo que «va en contra de las recomendaciones de salud pública».
Quienes sean sorprendidos incumpliendo esta restricción deberán pagar una multa de 936.330 pesos (unos 242 dólares), suma equivalente a un salario mínimo mensual en Colombia.