Farmacólogos de más de una docena de países están abocados a la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus COVID-19 (porque hay otros coronavirus) que asola despiadamente a casi todos los países del mundo excepto la Antártica.
Una droga experimental inicialmente elaborada contra el ébola puede que resulte útil y ya se está utilizando en pacientes. Una vacuna evitaría un desastre planetario… y disminuiría la ansiedad y los casos de infección que pueden llevar a la muerte sobre todo a ancianos delicados de salud.
En Bolivia se cierra el país por el momento entre el 18 y el 31 de marzo con la esperanza de que se ponga coto colectivo al pandemonio o aquelarre de demonios que se vendría si no se toman acciones incómodas pero necesarias. Y no solo Bolivia recurre a medidas extremas acompañadas, por desgracia, de ocurrencias tendenciosas de adictos al MAS que dicen que se trata nada menos que de… “una invención de la oposición.”
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, dijo recientemente ante el Congreso de su país que elaborar una vacuna para el COVID-19 tardaría, en el mejor de los casos, entre 12 y 18 meses.
El afamado profesor David Ho, de la Universidad de Columbia, que en los años 1980 elaboró el remedio contra el SIDA, y que hoy trabaja en el asunto dijo, el 14 de marzo, que elaborar una medicina tardaría de 6 a 8 meses, y una vacuna entre 12 y 18 meses.
El Huffpost, 16 de marzo, citando a Associated Press, dice que científicos estadounidenses acaban de probar la vacuna experimental mRNA contra el COVID-19 en una paciente voluntaria que se siente bien y que se esperan resultados adicionales; ha sido desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU y la compañía Moderna, de Massachusetts. Recalcaron que producirla en cantidates tomaría por lo menos 18 meses.
Según el WP la compañía CureVac, basada en Tübingen, Alemania, trabaja intensamente en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19. BloombergPolitics, 16 de marzo, dice que varios medios de prensa dan a conocer que el presidente de EEUU intentó procurar los servicios de una compañía alemana para que produzca una vacuna contra el referido virus para beneficio exclusivo de EEUU.
Por otro lado trascendió que la referida compañía es CureVac. Der Spiegel dijo que de producirse tal vacuna sería para Alemania. El 16 de marzo el NY Daily News decía que científicos canadienses habían logrado aislar el COVID-19 lo que vendría a ser un gigantesco paso en el eventual desarrollo de la vacuna.
El virus aislado permitiría a investigadores de cualquier país estudiarlo a fondo a fin de elaborar la vacuna además de modos de tratamiento y curación.
Estos son los trabajos activos que más prometen. Entre tanto habrá que recurrir a evitar aglomeraciones, aislar a los enfermos y esquivar el contacto humano físico.
En China, Corea, Singapur y Hong Kong han tenido lo que podemos calificar de relativo éxito. De todas maneras, elaborar, licenciar, fabricar y distribuir una vacuna contra el COVID-19 en escala global en 12 meses sería un logro notable, sin precedentes e incluso revolucionario.
Históricamente no ha habido vacuna que haya sido hecha tan rápidamente. El más reciente fue a tiempo del brote del virus Zika en 2015 cuando se elaboró la vacuna lista para las pruebas en 7 meses; pero la epidemia disminuyó en intensidad antes de que la vacuna aprobada fuese sometida a pruebas. Hoy el COVID-19 cunde.
Fuente: Analítica
