Una necesidad de comunicar llevó a Karla Corrales a encender su cámara y a registrar historias en barrios populares de Medellín para «contar lo que somos» a través de cortometrajes y videoclips que le han representado premios y la construcción de un proyecto que llamó Eskala Films.
A sus 30 años, esta estudiante de cine comenzó en 2014 a cumplir un sueño después de explorar dentro de la industria creativa, de adquirir conocimientos en fotografía y probarse como camarógrafa, experiencias que le despertaron una fascinación por la imagen.
En la Comuna 6 de Medellín, donde entre calles empinadas y asentamientos la debilidad y los conflictos muchas veces se convierten en fortaleza, esta joven creció rodeada de historias de resiliencia que con el tiempo quiso registrar.
«Quería contar un montón de cosas, necesitaba comunicar», relató a Efe Corrales, quien optó por emprender en el mundo audiovisual a partir de la construcción de piezas hechas «desde el barrio, desde las madres y desde las mujeres que habitan estos espacios».
En su trasegar por el sector, en el que se visualiza a futuro como una directora de fotografía consagrada, ha luchado por destacarse en un mundo dominado por hombres, desafío adicional cuando optó por hacer empresa.
«Es muy gratificante cuando te empiezan a reconocer dentro del medio, al ver que eres capaz de sacar un proyecto adelante desde una voz femenina», subrayó la ahora empresaria.
LA SEMILLA QUE BROTÓ
Cuando todo era apenas un proyecto, Corrales ganó con su iniciativa un concurso denominado Capital Semilla, que da oportunidades a emprendedores. Con el estímulo económico que recibió pudo comprar su primera cámara para empezar un proceso que ha sido de «ensayo y error».
«Con mi cámara empecé a contar historias a través del video y la fotografía, básicamente surgió así Eskala», relató de esos primeros pasos y agregó que ha aprendido a través de la experiencia porque en el área del arte y la creatividad «hace falta un fortalecimiento empresarial».
Con dos personas pensando y creando fue consolidando la productora, que actualmente puede tener trabajando a un equipo de 30 integrantes cuando están creando contenidos para diferentes medios.
Actualmente, la empresa que creó y que gerencia tiene en fase de posproducción dos proyectos.
Uno es un videoclip de artistas locales que tuvo la intervención de 25 colaboradores, cada uno responsable de un rol, pues la época de «ser toderos» ya pasó.
Corrales, que con la Corporación Interactuar aprendió a administrar su empresa y a trabajar en red, trabaja además en un cortometraje rodado en zonas populares de Medellín, con el propósito de «contar lo que somos y hablar de lo que conocemos desde la transparencia para llegar a la gente».
En ese proyecto hablan de la carencia de una figura paterna en un hogar y de cómo una mujer se empodera para sacar a su hijo adelante, una historia que «se ve mucho en nuestros barrios», en los que habitan muchas madres cabeza de familia.
UN NUEVO ESTÍMULO
Hacer el video del sencillo «Lo que sé», de la agrupación colombiana La Toma, representó para Corrales alzarse con el premio en la categoría a «Mejor Videoclip» en el séptima edición del Festival Internacional de Cortometrajes de Medellín (FICME), en noviembre de 2019.
De ese trabajo, destacó la apuesta por mezclar varios elementos, entre ellos el lenguaje de señas como una forma de inclusión de poblaciones que «no se tiene en cuenta».
Bajo ese criterio se ha aventurado a tener locaciones como Barrio Triste, sector que ha sido relacionado con pobreza, inseguridad, drogas y talleres de mecánica.
Pero la creativa, dentro de esas complejidades, ha encontrado otras formas de belleza y un potente discurso audiovisual.
Para la gerente de Eskala Films, hay mística en «mostrar la ciudad a través de estos espacios que se han contado de una manera diferente, pero que también pueden ser hermosos».
«HACER VISIBLE LO INVISIBLE»
Además de realizar proyectos propios, en el que dan rienda suelta a la creatividad, también trabajan para pequeñas y medianas empresas, con la generación de contenido audiovisual que pretende mostrar lo que hay detrás de cada emprendimiento.
«Hacemos visible lo invisible», comentó Corrales, quien le da valor a realizar proyectos en lo que dan rostro a los trabajadores y a los procesos de esos empresarios que, al igual que ella, también han alcanzado el éxito persiguiendo un sueño.
No obstante, la emprendedora señaló que su plan más grande continúa ligado a «darle esa voz a un montón de historias que hay en el espacio y de las que no se ha hablado».
El Venezolano Colombia
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