El Instituto Nacional de Medicina Legal reveló el número de venezolanos que murieron en el 2019 en Norte de Santander, víctimas de homicidios cometidos con armas cortopunzantes, armas de fuego, en medio de riñas o por otras causas, llegó hasta 132.
De acuerdo con estas cifras, el año que terminó dejó a 13 extranjeros asesinados con arma blanca en la capital nortesantandereana (11 hombres y 2 mujeres), dos en Ocaña, dos en Villa del Rosario y uno en Convención.
Por arma de fuego se contaron 42 víctimas fatales en Cúcuta (41 hombres, una mujer) y 45 más en los municipios de Tibú (21), Villa del Rosario (18), Ábrego (1), Convención (1), La Playa (1), Ocaña (1), Puerto Santander (1) y Ragonvalia (1).
Los crímenes en medio de riñas fueron cuatro casos en Cúcuta y uno en Villa del Rosario.
Muertes violentas por otras causas se reportaron tres casos en Cúcuta, además de 19 más en los municipios de Tibú (11), El Zulia (3), Ocaña (2), Ábrego (1), Chitagá (1) y Sardinata (1).
Las cifras de cuerpos aún sin reclamar en Cúcuta no fue establecida y permanecen en una fosa común del Cementerio Central.
(Los familiares de venezolanos fallecidos en Colombia han cruzado la frontera para llevarse a sus seres queridos.)
Accidentes y suicidios
Medicina Legal también reveló que en medio de accidentes de tránsito, fallecieron cuatro venezolanos en Cúcuta, tres en Ocaña, dos en Pamplona, uno en Pamplonita y tres en Tibú.
Referente a los suicidios, se contaron dos casos en Villa del Rosario, uno en Cúcuta, otro en Ocaña y uno más en Pamplona.
Los más recientes
Cabe recordar que el primer día del año, las autoridades hallaron el cadáver del venezolano Jefferson Johan Acero Llelamo, de 31 años, en un lote baldío ubicado en la Diagonal Santander. El hombre estaba semienterrado en este lugar.
Tras ser alertada, su compañera sentimental lo encontró cubierto con escombros y cal. Acero llevaba viviendo un mes en Cúcuta y era oriundo del estado Aragua (Venezuela).
Los familiares le perdieron el rastro desde el domingo 29 de diciembre, por los alrededores del centro comercial Ventura Plaza.
Los dolientes aseguraron que la última vez que tuvieron contacto con su ser querido fue a las 4:00 de la tarde del domingo, cuando habló con su pareja. El hombre dejó una hija de 11 años y otra de 7.
Por ahora, las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer los móviles y los autores del crimen.
Un problema
Así mismo, una vieja rencilla acabó con la vida del venezolano Pasquale Maurizzio Roselli Gómez, a quien su atacante ya lo había dejado herido el pasado 25 de diciembre.
La semana pasada, Roselli Gómez, de 21 años, no se salvó y fue herido con un puñal cuando estaba en la esquina de la calle 6 con avenida 6 del barrio Latino, en inmediaciones del Parque Lineal.
El extranjero estaba en compañía de dos conocidos cuando de repente llegó un hombre a quien conocen con el alias de Andry. Luego de cruzar unas palabras, lo atacó a puñal.
El joven alcanzó a caminar unos metros, pero terminó cayendo a la vía malherido en el tórax. Mientras tanto, su agresor aprovechó el alboroto y escapó.
Los acompañantes del venezolano se lanzaron a prestarle ayuda y luego unos policías se acercaron para montarlo a un taxi y lo trasladaron al hospital Erasmo Meoz, donde luego de dos horas se conoció sobre su muerte.
La víctima tenía como oficio poner y acomodar brackets en la calle y desde hacía un año había llegado a la capital nortesantandereana procedente de Caracas.
El coronel Francisco Gélvez, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), aseguró que una vez sus hombres conocieron del hecho, iniciaron la búsqueda del agresor, pero no pudieron dar con él.
“Lo que nos dicen es que el 25 de diciembre la víctima ya había tenido un problema con Andry. Ese día le pegaron con un objeto contundente y también recibió una puñalada en el hombro, eso nos hace suponer que ahí tenían una situación por el espacio público o por la venta de droga en esa zona”, contó una fuente judicial.
Con información de La Opinión
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