Leíamos hace unos días una serie de tuits donde el destacado periodista Alonso Moleiro se quejaba de personas que andan en grandes camionetas por calles, avenidas y autopistas de Caracas, pasando vehículos a toda velocidad, dando prohibidas vueltas en U, tocando corneta para que un ciudadano decente se coma la luz.
¿Qué está pasándonos? ¿En qué nos hemos convertido? Insultamos furibundos a Juan Guaidó porque no se logra el cambio, pero no vemos que el cambio comienza por nosotros mismos. ¿Cómo pretendemos que la situación cambie, si cada uno de nosotros quiere hacer lo que se le da la gana? ¿Si no respetamos a quienes nos rodean?
Criticamos a quienes ostentan el poder en Venezuela, los calificamos de burros, de mediocres, ¿y es que acaso no es eso lo que son quienes te echan el carro encima? ¿Será que tiene razón ese dicho que reza que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece?
Si alguien nos toca la corneta, hace cambio de luces para que nos comamos la luz del semáforo, hagamos lo que Alonso, resistamos. Seamos una vez más ciudadanos decentes. Repetimos, el cambio empieza en cada uno de nosotros.