El r茅gimen ya no sabe qu茅 hacer para intentar recuperar la popularidad perdida y que por lo visto, hagan lo que hagan, no recuperar谩n.
Intentaron encender la llama del nacionalismo con el tema, por cierto muy mal manejado, de la reclamaci贸n del Esequibo. No lograron encender ni un mogote, ya que la gente est谩 curada en salud y lo 煤nico que en realidad desea es que terminen de irse, para ver si el pa铆s se recupera de la peste que lo ha decimado.
Luego fue la supuesta alarma naranja ante el peligro colombiano, que en realidad si existe, pero no el de la hermana Rep煤blica, sino el que causan los bandoleros del ELN.
Despu茅s se inventaron el renacimiento de la lucha armada en Colombia, que supuestamente protagonizar铆an miembros disidentes de las FARC. No termin贸 de hacer su anuncio el guerrillero Iv谩n M谩rquez, desde alg煤n lugar 鈥 seguro禄 en nuestro territorio y ya, al d铆a siguiente, un operativo del ejercito colombiano en su territorio acab贸 con una c茅lula completa de los disidentes.
Frente a todas las encuestas que reflejan el deseo, casi un谩nime, de que Maduro debe irse, el r茅gimen lanz贸 varias ofensivas internacionales. La primera un l谩nguido y mas bien pat茅tico encuentro en Caracas del Foro de Sao Paulo, que no cubri贸 ni las mas pesimistas expectativas. Luego vino el viaje a Rusia, en el que fueron por lana y regresaron trasquilados, y tambi茅n, el m谩s que incompresible viaje a Corea del Norte, del cual, hasta donde se sabe, solo recibieron un hermoso ramo de flores.
Ahora pasan a otro nivel de acci贸n, intentar desestabilizar a su antiguo compa帽ero de ruta, Lenin Moreno. Tambi茅n promueven en Dominicana un rechazo a las elecciones primarias en las que perdi贸 su candidato preferido. Por otra parte, en Argentina, seg煤n afirma p煤blicamente Lenin Moreno, estar铆an financiando al candidato que hace pareja con la Kirchner y, por 煤ltimo, en Per煤. Est谩n averiguando d贸nde tienen mejores posibilidades de ayudar al caos.
Estas acciones, sin la chequera que se mueve por el continente y sin un l铆der carism谩tico que las promocione, solo servir谩n para que los chuleen y les saquen algunos billetes verdes, que tanta falta hacen en nuestro pa铆s para resolver algunos de los m煤ltiples problemas que nos aquejan.
Es cada dia m谩s claro que el r茅gimen perdi贸 el norte, y que de una u otra manera tienen sus d铆as contados. Esperemos que les quede algo de lucidez y entiendan que la p铆ldora menos amarga terminar谩 siendo escandinava.
