Como «un fenómeno humano al que hay que prestar atención», así definió el canciller español Josep Borrell, a la crisis migratoria en Venezuela. El próximo jefe de la diplomacia europea que se encuentra en Cuba en visita oficial, afirmó que confía en llevar «información de primera mano» a Europa sobre este fenómeno.
El ministro español de Exteriores, llegó este jueves a Colombia, en donde tiene previsto reunirse con refugiados venezolanos en Cúcuta, ciudad fronteriza por donde han pasado gran parte de los millones de personas que han dejado Venezuela debido a la grave situación política y económica del país suramericano.
Allí el canciller español espera conocer testimonios sobre la situación de los migrantes, información que trasladará a una conferencia internacional que la Unión Europea (UE) ha convocado en Bruselas a fines de mes, con el objetivo de coordinar acciones de ayuda humanitaria para paliar el éxodo venezolano.
«Creo que es importante poner de relieve que es un fenómeno humano al que hay que prestar atención», señaló en declaraciones a Efe Borrell, quien en breve asumirá el cargo de alto representante para la Política Exterior de la UE en sustitución de Federica Mogherini.
ESPAÑA BUSCARÁ VÍAS DE APOYO
Desde el comienzo de la grave crisis política, social y económica en Venezuela, más de 4,5 millones de personas han dejado el país, de los que Colombia ha recibido a 1,4 millones, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Junto a Colombia (33 %), las naciones que más venezolanos han refugiado son Perú (19 %), Chile y Ecuador (ambos con 7 %).
Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro niega que exista una crisis migratoria venezolana, aunque en 2018 puso en marcha un plan, denominado «vuelta a la patria», para facilitar el retorno al país de venezolanos en estado de indefensión.
Aunque España «no adopta las características dramáticas de una afluencia de centenares de miles de personas que llegan a pie», pero también ha recibido en los últimos años a «un número creciente de venezolanos», comentó Borrell.
Agregó que «lógicamente» en Europa preocupa más la migración desde Siria y Afganistán por la cercanía geográfica, «pero España y los españoles tienen la obligación de poner de manifiesto ese gran problema (venezolano) que requiere de una ayuda humanitaria», destacó.
El ministro español subrayó la importancia de la reunión en Bruselas, donde el bloque comunitario abordará cómo contribuir mejor a la solución del éxodo venezolano.
ATRAYENDO AL MIRADA DE EUROPA
Durante la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre pasado varios de los países más afectados por el éxodo venezolano, como Colombia y Ecuador, pidieron mayor implicación económica de la comunidad internacional para afrontar una situación que ya desborda sus capacidades nacionales.
Esta conferencia internacional será uno de los últimos actos oficiales de Mogherini como jefa de la diplomacia europea y tendrá la presencia de importantes autoridades internacionales como el director general de la OIM, António Vitorino, y el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
«Es una buena noticia», aseguró Borrell sobre la asistencia de funcionarios de alto nivel, que harán aún más visible el problema venezolano ante la comunidad europea.
El ministro español de Exteriores inició este miércoles una visita oficial de dos días a Cuba para continuar el diálogo político bilateral y preparar la histórica visita de los Reyes, que llegarán a La Habana «inmediatamente» después de las elecciones generales del 10 de noviembre en el país europeo.
Con información de Analítica
