Hace 4 días después que el Profesor Álvaro Soto, Vicepresidente Gremial de la Asociación de Profesores de LUZ (APUZ) pasó una cadena por WhatsApp donde manifestaba su triste realidad con un problema de salud que lo aquejaba (necesitaba un reemplazo valvular cardiaco y no tenía los recursos económicos), le escribí por el privado y estuvimos analizando opciones de tratamiento en Caracas y en Maracaibo, sentí que después de nuestra conversación lo había dejado con más ánimo.
Con nuevos deseos de intentarlo. Esa misma noche más luego envió una foto de la luna, desde su casa. Estaba solo. En medio de un corte de energía eléctrica. Le volví a escribir y pensaba que se daría nuestra reunión mañana lunes 16.9.19 en el IECLUZ para que nos orientaran por su enfermedad cardiovascular.
Debo decir que el profesor Álvaro Soto, no fue nunca de mi círculo cercano ni personal ni político, estando en otra Facultad y en otro grupo de opinión universitario teníamos pocas cosas comunes.
Pero en algo siempre coincidimos, en su forma de ver los derechos de los profesores. Por eso lo respeté y lo admiré, más allá de cualquier otra diferencia.
Por esa misma razón le ofrecí ayudarlo esa noche, supongo ahora que fui de las últimas personas con las que habló sin saberlo ninguno de los dos.
Horas después su hijo me notifica que lo habían encontrado fallecido en su casa, su familia emigrada en Bogotá y su hijo en otro país, el profe Soto estaba solo cuando murió.
Murió enseñando, criticando duramente con su ejemplo vivo de su enfermedad la situación del docente universitario, que es triste sin salario, sin seguridad social, sin servicios funerarios… sin nada.
Los profesores hemos caído en el letargo de no hacer nada, pretendemos salvar la Universidad sin saber que ya la perdimos. Quizá no físicamente, pero si moralmente. Sin salarios, el régimen dictatorial nos ha llevado a la desaparición. No hay personal de apoyo, los empleados y obreros no existen ya. Ni se ven. Los profesores sin duda hoy más que nunca los que más hemos dado la batalla de mantener la universidad abierta también han abandonado las aulas para buscar sustento a sus familias. Y es allí donde encontró el régimen la forma de acabarnos, con el hambre y la necesidad nuestra y de nuestras familias.
El pregrado y el posgrado en las peores condiciones que jamás hemos vivido. Si un dictador mandó a cerrar una vez las puertas de la universidad, ahora otro en esta época moderna nos ha cerrado pero con las puertas abiertas, una nueva forma de acabar con el pensamiento crítico del único espacio donde no ha entrado esta gente maligna que se apoderó hace 20 años del país para destruirlo.
NO SÉ CUÁL ES EL FUTURO QUE NOS DEPARA
Pero la universidad autónoma nacional no puede seguir por el camino en el que va. Sus líderes, sus líderes con moral a prueba deben expresarse, debemos buscar el camino que nos permita hacer lo que hemos hecho siempre: PENSAR CRITICAR Y DISENTIR, por el beneficio de toda nuestra comunidad.
Dr. Freddy Pachano Arenas
Profesor de LUZ
Director de Posgrado Medicina de LUZ
Categoría TITULAR
Dedicación Tiempo completo
Salario: 2$ al mes.