En la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos número 49, el secretario general, Luis Almagro, sugirió la implementación de una tarjeta de movilidad regional que les permita a los venezolanos desplazarse de un país a otro sin mayores restricciones.
Almagro aseguró que los venezolanos que se encuentran desplazados enfrentan los desafíos más grandes vinculados al derecho de la identidad.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo: “Es preocupante y hablo como colombiano el reciente aumento de la migración venezolana, en promedio, por la frontera colombiana, ingresan a diario más de 63 mil personas y 2.500 permanecen en el país”.
Holmes reiteró que la migración venezolana, está excediendo las capacidades de respuesta a nivel local y nacional en al menos 22 departamentos de Colombia, a pesar de los esfuerzos financieros y logísticos que ha implementado el país.,
El canciller resaltó: “La comunidad internacional tiene que escuchar la voz de la región (…) porque supone un desafío de proporciones gigantescas”.
Delegación venezolana
En otro orden de ideas, un grupo de países, liderados por México, Uruguay, Bolivia y Nicaragua exigieron que no fuera reconocida la delegación venezolana compuesta por los representantes del gobierno interino de Juan Guaidó.
Dicho grupo alegó que Venezuela había decidido retirarse de la OEA, decisión que había sido tomada por la delegación del mandatario Nicolás Maduro, la cual fue rechazada por más de 50 países que desconocieron la legitimidad de su gobierno.
“Quiero llamar la atención sobre el hecho que sobrevuela el episodio de la validez de las credenciales. Si se convalidan las credenciales (por las del enviado de Guaidó) se reconoce un nuevo gobierno de Venezuela y Uruguay eso no lo puede aceptar“, dijo el embajador uruguayo, Ariel Bergamino, quien además anunció que su país decidió retirarse de la Asamblea porque, a su juicio se está violando la “institucionalizad de la OEA”.
“Uruguay considera que la mejor forma de practicar los principios es ser leales con la institucionalidad de la OEA, retirarnos de esta sesión porque esos principios están siendo vulnerados”, y agregó: “Uno no siempre hace lo que quiere, pero no tiene que hacer lo que no quiere. Nos retiramos de esta reunión pero no de la OEA”.
Países como México, Bolivia y Nicaragua a pesar de compartir el rechazo a la delegación de Guaidó se mantuvieron en sus sillas durante la sesión y sólo se limitaron a pedir “una nota al pie” en la resolución para “reservarse el derecho de desconocer lo que se resuelva”.
Fuente: Analítica